Artcrónica entrevista al conocido cantante, músico de rock y artista visual mexicano Sal Moreno, a modo de resumen de su proyecto expositivo en la galería Amplia, “Serenata Penumbra”, y sobre las acciones promocionales que ha desarrollado en los últimos meses dentro y fuera del país…
Artcrónica: ¿Con qué concepto y criterio de selección de obras organizaste la muestra “Serenata Penumbra” en la galería Amplia?
Sal Moreno: Muchas gracias a Artcrónica por la visita a esta exposición “Serenata penumbra” … Pues el criterio de selección fue de conjunto con el director de la galería Manuel Díaz Martínez. Yo propuse un número de piezas y finalmente ellos optaron por fusionar arte objeto con pintura, recuperando algunas obras que tienen ya muchos años, como este retrato que vemos acá y también colocamos piezas más recientes. La muestra es en realidad un poco retrospectiva. Hacemos énfasis en los trabajos que son más tenebristas, más al temple. Por otro lado, esta esa nueva tendencia que proviene en buena medida de lo que trabajamos en el seminario o tutorial técnico y curatorial con el maestro Arturo Montoto y contigo, lo cual tengo muy presente. Es mi intención darle continuidad a esa importante experiencia.
Artcrónica: Por estos días has tenido varias iniciativas o acciones de presentaciones públicas: muestras de artes visuales y conciertos con tu grupo de música. ¿Cómo se vinculan, dialogan, esas distintas facetas de tu labor creativa?
Sal Moreno: Actualmente yo me siento muy entusiasmado maestro, muy motivado. La vida acomodó las cosas de cierta manera que esta plataforma de acción, que afortunadamente tuve la oportunidad de compartir también con Ud. y el maestro Montoto, me permitió proyectar una visión en la cual estoy trabajando actualmente a partir del concepto “ficcional esotérico”. Son muy importante para mí estas obras, vienen mucho más enfocadas hacia la mística; con el paisaje integrado a la profundidad del sentimiento, con entornos que tienen más que ver con el interior que con el exterior, que es comúnmente como el paisaje se concibe. Definitivamente la convivencia entre el aspecto poético literario de mis canciones y los cuadros propicia una gran conversación. Lo musical, lo visual y lo literario conviven, se conjugan, de manera que tal, que por momentos cualquier de ellos puede convertirse en el motivo de inspiración y existencia del otro.
Artcrónica: Desarrollaste también un itinerario amplio por Europa con tu obra visual… ¿Cómo te fue con esa experiencia?
Sal Moreno: Estuve dando continuidad a incursiones anteriores que ya habíamos iniciado. Este año estuve en una galería de arte en Alicante, España, en el mes de abril, lo cual fue muy enriquecedor, motivante. También implicó un reto para un artista independiente, con autogestión como yo, dar ese tipo de paso, porque obviamente hay que invertirle mucho corazón y recursos, a pesar de los apoyos, las facilidades, el impulso que hemos recibido de parte de algunos coleccionistas, de los clientes, amigos, fans, todo el equipo energético que se forma para poder lograr un proyecto de esta magnitud.
Posteriormente en el mes de julio tuve la oportunidad de volver a Italia, al Festival de Due Mundi, donde se presentó gracias a “Insularte” que coordina Suzzete Rodríguez, una exposición colectiva en Umbría en la cual participé. Fue muy enriquecedor porque tuve la oportunidad de convivir y conocer a varios galeristas en torno a este evento; con la gran sorpresa de ver que los pintores son los propios galeristas, están trabajando en sus espacios; ellos pintan, venden, abren el local, cierran, limpian, lo hacen todo… Es una experiencia que yo nunca había vivido de cerca. Después estuve en Roma en un lugar maravilloso, el Museo Fundación Venanzo Crocetti, como parte de estas mismas exposiciones con Suzzete. Y finalmente viajé a Portugal, a la galería del Instituto Confucio, donde también tuve la oportunidad de participar con otra obra en una muestra colectiva. En realidad, ha sido una travesía intensa y muy provechosa.