Los que conocemos a Luis Enrique Camejo sabemos que es un trabajador incansable, que se mantiene creando constantemente y vinculado a diferentes proyectos artísticos. Poseedor de una sensibilidad especial que lo impulsa a permanecer atento a las señales de su entorno, y una gran capacidad para dominar con maestría diferentes técnicas pictóricas, el artista logra transformar en imágenes sorprendentes sus emociones y obsesiones.
Camejo, conocido por sus paisajes impecables que nos regalan una visión original y no edulcorada de diferentes urbes del mundo, trabaja desde el pasado mes de agosto en la realización de seis serigrafías de formato mediano que muestran escenas cotidianas de La Habana. Las obras, producidas en el Taller de Serigrafía René Portocarrero, formarán parte de una carpeta que estará disponible para ser adquirida por coleccionistas y público en general a fines de este mes de octubre.
Artcrónica, que ha seguido de cerca el proceso de producción de las serigrafías, informará oportunamente sobre la fecha de presentación de esta nueva creación múltiple del maestro Camejo.
Jorge de Mello