Contrariamente a lo que podría esperarse, tratándose del instituto donde se forma gran parte de la representación del arte cubano, la concurrencia a la apertura en la Universidad de las Artes, ISA, fue visiblemente escasa. Para las 11 am del 15 de abril, punto que marcaba el Programa de Actividades de la XIII Bienal de La Habana como momento inaugural, el ambiente se tornaba poco activo. Algunas nuevas esculturas emplazadas en el exterior de la Facultad de Artes Plásticas anunciaban la respuesta de estudiantes, sus autores, ante la convocatoria del evento.
Sin embargo, ya en el interior del edificio el público asistente se aglomeró para penetrar en Indagar lo propio, exposición que alberga la galería. Este proyecto tiene un carácter artístico pedagógico y está dedicado al noventa aniversario de la artista y profesora Antonia Eiriz. Muestra, en cierta medida, los logros de la formación y la incertidumbre que acometen siempre en todo proceso de creación y en la fase de formación.
En simultaneidad los talleres (famosas cúpulas del ISA), exhibían el trabajo de los estudiantes. Cada uno de ellos presentaba una exhibición colectiva. Entre los títulos sugerentes se encontraba: No es un monte lo que ves y Cuidado. Pintura.
Nayr López García