“Bodies of Water” es el tema de la 13 Bienal de Shanghái que, hasta el venidero julio, celebra la última fase del proyecto, concretada en una exposición colectiva. En total la muestra reúne 64 artistas de 18 nacionalidades en un evento que, para esta ocasión, “aboga por la trascendental contribución que desempeña el arte en la reconstrucción de un mundo marcado por la angustia ambiental, social y política”.
Por primera vez en su historia, la Bienal ha operado en un ciclo de ocho meses, a través de tres fases de trabajo, con el objeto de permitir un flujo de conocimiento paulatino y organizado. De esta manera, ha buscado explicitar la forma en que el arte “constituye e infiltra la vida misma y sus capacidades de reparación corporal, transformación y disidencia”. “Bodies of Water” ensaya formas de confrontar los métodos convencionales de curaduría y organización de exposiciones y procura, así, llegar a un lugar al que las formas de exhibición anteriores no podían acceder.
La última etapa de la Bienal de Shanghái, comisariada por el arquitecto español Andrés Jaque, ha contado con un equipo curatorial formado por Martina Otero Verzier, Lucia Pietroiusti, You Mi y Filipa Ramos. Explorando formas fluidas de solidaridad, la Bienal ha querido ofrecer una mirada ajena a narrativas centradas en lo humano y lo nacional, orientándose por tanto a un enfoque “transespecie”. Se trata de cuerpos mutantes y mutables que no pertenecen a ningún sitio y a todos a la vez, que superan una concepción binaria del mundo.
Jaque no cree que el arte reflexione sobre el planeta, “sino que produce el planeta”. Si bien para esta Bienal se ha creado “una plataforma para formas de vida y de socialización disidentes, para otras alianzas, otros consensos y otras eco-configuraciones”, tales realidades existen por sí mismas, “no como subsidiarias de otras”. Por tanto, “el arte no ilustra, ni explica, ni reflexiona. Crea realidad”.
Sobre esas premisas han sido reunidos más de 30 proyectos –creados específicamente para la ocasión– y expandidos en una serie de ubicaciones a lo largo del río Huangpu y en toda la ciudad de Shanghái. El equipo curatorial también ha seleccionado obras de los años 70 y 80, como los bordados de Feliciano Centurión, las siluetas de Ana Mendieta, los monstruos de Guo Fengji o los carrying de Pepe Espaliú “porque son testimonio vivo de cómo en momentos de grandes crisis todos ellos tuvieron la capacidad de reinventar el espacio en que los cuerpos concurren como parte de realidades colectivas”, explica Jaque. En esta misma sintonía trabajan artistas actuales como Zadie Xa y Benito Mayor Vallejo, Nerea Calvillo, Cao Minghao y Chen Jianjun.
La primera fase de la 13 Bienal de Shanghái fue organizada como una cumbre internacional donde especialistas de disímiles disciplinas se reunieron tanto en la Power Station of Art como en otros espacios de la ciudad para el genérico “Un Ensayo Húmedo”. A su vez, la segunda fase (“Un ecosistema de alianzas”) lejos de limitarse a un marco temporal, consistió en intervenciones de carácter comunitario y educativo, a través de un canal de televisión, redes sociales, programas universitarios u otro tipo de actividades en el espacio urbano.
En su última etapa se asume la existencia real o imaginada de formas de vidas interconectadas e interdependientes, capaces de habitar espacios tecnológicos y naturales.
Isabel M. Pérez Pérez
“Bodies of Water”, 13 Bienal de Shanghái
Power Station of Art / 17 de abril al 25 de julio de 2021