“El despertar del sol”, es una muestra representativa de las pinturas del maestro Víctor Argáez (México,1962), que ha estado exhibiéndose con magnífica concurrencia de público en la galería Arte1010, ubicada en Mérida, Yucatán.
La exposición está integrada por 12 óleos de mediano y gran formato realizados por Argáez en el año 2023, caracterizados por el juego cromático, la volumetría de la figura humana yucateca, la representación del paisaje y las costumbres mayas.
El título de la muestra surge como referencia de la conocida canción “Donde nace el sol” del trovador meridano Juan Acereto; y en su propuesta curatorial se identifican tres núcleos temáticos: la dualidad, representada por pares contrapuestos de mujeres e infantes; lo lúdico, mostrado por niños varones que practican juegos tradicionales; y el trabajo, enfatizado por imágenes de hombres del campo en su jornada diaria (construcción, pesca, agricultura).
En un fragmento del texto realizado para el catálogo, el especialista Alberto Arceo realiza las siguientes reflexiones:
Víctor Argáez es quizá el representante, aún con vida, más sobresaliente del regionalismo yucateco, es el heredero y porta voz de una tradición pictórica de más de un siglo, un movimiento artístico que comenzó en Yucatán con la creación de la Escuela de Bellas Artes en 1916 y floreció a través de la obra de artistas como Fernando Castro Pacheco, Rolando Arjona Amabilis o Enrique Gottdiener a lo largo de siglo XX. Víctor Argáez asume hoy en día dicho legado con adeudo y gravedad, lo manifiesta en la pulsión permanente e inequívoca de representar la vitalidad del maya y su cultura.
La pintura de Argáez debe entenderse también como una resistencia ante la enajenación cultural por lo nuevo, como un contrapunto a la obsesión frívola por la innovación y a la búsqueda simulada en el arte. Sus formas y colores tienen nombre y apellido, son testimonios auténticos de una manera de vivir y de relacionarse con el ambiente natural de nuestra región. Su obra atestigua la vida cotidiana de Buctzotz, sitio en el cual nació, vive y trabaja.
La relevancia de Víctor Argáez en la escena regional no reside únicamente en su aporte artístico sino también en su participación como agente cultural y su incidencia política. A lo largo de su trayectoria ha generado círculos de creadores de ascendencia maya que producen en sus comunidades. Desde la promoción cultural ha intentado poner sobre la mesa una forma de comprender la realidad social en la que se visibiliza, si bien desde un candor idealizado, el maya y su contexto contemporáneo.
No es nada nuevo decir que el manejo del color en su pintura lo identifica, ya sean atmósferas cromáticas indeterminadas o la fractalización de tonos, ya sean ápices de luz matizada que brotan de los intersticios del trazo o el espectro abierto de alguna tonalidad que baña el dibujo de una escena íntima; el color da forma a su obra, la define en gran medida. Es a través de su configuración que el artista yucateco propone revisar lo regional y su representación.