Por Pancho López
Tegucigalpa es una ciudad compleja, enclavada entre montañas, el paisaje se articula entre ríos, mercados, casas antiguas y algunos modernos edificios. La oferta cultural no es demasiado extensa; sin embargo, existe un tejido conformado por una red de espacios que ofrecen la posibilidad de articular un lenguaje artístico en medio de una árida realidad socio-política. Honduras vive oleadas de violencia y migración que generan una constante sensación de miedo en las calles; pero que no detienen a la comunidad, ya que surge un sinnúmero de propuestas que intentan cuestionarla.
Entre los pocos espacios culturales, se encuentra el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET), sin duda el más activo en toda la ciudad, con una desbordada oferta cultural, pues emplea su presupuesto para activar iniciativas de artistas de forma local y regional. En sus instalaciones se albergan varias exposiciones a la vez, actualmente se pueden ver proyectos enmarcados en la conmemoración del mes de la mujer, con muestras que van desde lenguajes como la fotografía, la instalación, el performance y el video y que nos hablan del cuerpo femenino, la resiliencia y la tenacidad de las mujeres para afrontar la violencia. Una de las exposiciones es “La justicia que nos damos, vindico, acuerpo y sano”, realizada entre este Centro y Mujeres en las Artes (MUA), a partir de demostraciones públicas, en donde se recogen nombres y denuncias callejeras transformadas a expresiones visuales. La exposición “Centrífugas” es otra de las muestras, ésta aborda la obra realizada por artistas que han salido del país buscando crear puentes afectivos para establecer discursos que fomenten los vínculos entre Honduras y el resto del mundo, fortaleciendo los lazos culturales y sociales. Particularmente reúne obras de mujeres y personas no binarias de la diáspora hondureña cuyas historias de desplazamiento se entrelazan con sus propios conflictos contextuales. Una exposición multidisciplinaria que presenta fotografías e instalaciones, así como grabado y video bajo la curaduría de Leonardo González de LL Proyectos en colaboración con X Arriaga Cuéllar.
El Centro de Arte y Cultura (CAC) es una dependencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y en este espacio se llevan a cabo exposiciones, bienales y todo tipo de actividades culturales. En este momento se encuentra la exposición “El alma del tiempo”, de la artista hondureña Massiel Reyes, en la cual se invita al espectador a percibir cuál vendría siendo el espíritu que da forma al tiempo, una metáfora en torno a descifrar los pensamientos humanos, a partir del espiral en diferentes formatos y tamaños, ya sea con piezas de papel, barro, cerámica o incluso metal, explorando la espiral que se repite en caracoles, retoños y otros formatos simétricos que posibilitan la vida. La muestra fue curada por Ariel Martínez. Paralelamente, se puede visitar “Zoomorfias”, una muestra curada por Joel Barahona, historiador de la Unidad de Artes Visuales del CAC, que reúne obras de la colección permanente de la Universidad, cuya particularidad es que en todas se perciben figuras o presencias de animales en diversos contextos y técnicas. Ocupando una de las salas del primer nivel del edificio, se encuentran piezas de los grandes maestros de la plástica hondureña, tales como Aníbal Cruz, Miguel Romero, Ezequiel Padilla Ayestas, Juan Ramón Laínez, Otoniel Sabillón y Samuel Erazo-Koko, por mencionar a algunos, que si bien son de diferentes generaciones, a todos ellos les interesa explorar la representación de los animales como metáfora artística.
Por su parte, el Museo para Identidad Nacional de Honduras (MIN) es también uno de los espacios que presenta más actividad en esta ciudad. En sus salas, se albergan exposiciones temporales y una enorme exposición permanente que nos cuenta sólo un poco de la historia sociocultural de este país tropical. En este momento, está recién inaugurada la exposición colectiva “Décadas”, y las individuales “Memento, Mori, Memento, Vivere” del maestro César Manzanares y “Volumen invisible” de la artista guatemalteca Erica Muralles Hazbun.
En “Décadas”, se exploran ochenta años de arte en Honduras, desde los años 50 hasta la actualidad, una parte de la colección privada de pintura y escultura del Instituto Hondureño de Cultura Interamericana a través de la obra de 18 artistas que fue seleccionada por la curadora ecuatoriana Katya Romero con el fin de vincular el pasado y el presente del arte hondureño. Erica Muralles presenta obras realizadas con alambre tejido minuciosamente, además de algunas gráficas digitales y punta seca. La artista trabajó con alambres de aluminio y cobre, plástico y papel, con la finalidad de lograr un diálogo entre las obras, el espacio que las rodea y el observador, generando un ejercicio de observación entre la apariencia delicada de cada pieza y la fortaleza de los materiales con que fueron realizadas. “Memento Mori” es una exposición que reúne una buena cantidad de obras de la producción del maestro de la plástica hondureña César Manzanares, rindiendo homenaje a su amplia trayectoria. Un creador que trascendió formatos y técnicas, desde el performance y la instalación hasta la pintura, el dibujo y el videoarte. Uno de los eslabones claves para entender el arte de este país.
La Galería Nacional de Arte de Honduras es un espacio que cuenta con tres amplias galerías, dedicadas a mostrar particularmente tanto arte clásico como arte contemporáneo. Cuentan con un jardín de esculturas que funciona de forma permanente con una buena colección de artistas hondureños, además, impulsan el programa educativo “Aprendamos a ver”. En este espacio también se organizan conferencias, talleres, conciertos y otras actividades culturales. En estos momentos, está abierta la muestra temporal “Tres Salas, Tres Generaciones”; en la primera sala, se pueden ver diversas pinturas que toman como punto de partida la figura de Francisco Morazán. La segunda sala muestra una interesante exposición en la cual el público se encuentra con la mirada de los artistas jóvenes ante la ciudad, la manera en que la perciben y la representan por medio de la acuarela, mientras que en la tercera sala, se encuentra una instalación con figuras antropomórficas que hacen especial hincapié en el corazón. Ubicada justo enfrente del Museo para la Identidad Nacional, esta Galería representa uno de los íconos de la cultura del país, dirigida por José Jorge Salgado, quien propone llevar a cabo exposiciones anuales para lograr un impacto positivo en la población.
Por último, es importante hablar de Mujeres en las Artes (MUA), un espacio que promueve el arte contemporáneo particularmente realizado por mujeres. Actualmente se encuentra la exposición “Lambe Lambe Faísca Latina”, una colaboración entre Brasil y Honduras que tiene como propuesta generar conexiones y encuentros artísticos a partir del uso de la técnica del empapelado, promoviendo la libertad de expresión en las calles. Conformada por 110 carteles de artistas mujeres, CIS, trans, lesbianas, bisexuales, cuerpos, gestantes, personas intersexuales y no binarias provenientes de varios países de América del Sur y que fueron seleccionados por medio de una convocatoria abierta. MUA se encuentra ubicado en el centro histórico de Tegucigalpa, este espacio cuenta con varias iniciativas, entre ellas una nutrida mediateca que recoge cantidad de libros y publicaciones especializados de arte.
(Imágenes cortesía de Pancho López)