La ciudad, en su lógica espacial y sociopolítica, se construye como un espacio de referencia que media y condiciona las acciones desarrolladas por un individuo que la vive o se relaciona con ella. El individuo, en parte, se autoconstruye desde su relación con el espacio que habita: en torno a ello surge un sistema de apegos, relatos e imaginarios específicos que lo atan definitivamente. Y, si bien la determinación de una ciudad en el condicionamiento físico y psicológico se potencia en el acto de habitar, estas marcas del entramado urbano pueden llevarse en ciclos migratorios u otros desplazamientos geográficos condicionados. Hay ciudades que nos marcan, esas las llevamos en los hombros durante toda la vida.
Guanabacoa viene a ser ese espacio irremplazable, de memorias enquistadas y quimeras destrozadas, para Jorge García Alonso y Belkis Martín. Por supuesto, Guanabacoa no es de esos lugares de los que uno se desprende con facilidad. Hay demasiada fuerza en sus calles. Ha sido articulada en los límites del relato oficial: desde los indios hasta los negros y sus Orishas. Entendiendo el margen como punto de partida, ha funcionado como espacio de forcejeo cultural y mezcla de tradiciones. Quizás por eso sus iglesias parezcan tan en sintonía con las fiestas de santos, y los desechos de su arquitectura con una lógica de vida que se mueve entre reinventar viejos esquemas y congregar a olvidados. Guanabacoa es un nicho de contrastes al margen -y ese margen es muy importante- de La Habana de los hoteles; incluso al margen de otras habanas que -como ella- también pugnan con el relato de progreso.
Por supuesto, cada quien entiende Guanabacoa a su manera, la sufre o la sueña a su antojo. Quizás sean las particularidades de visiones diferentes y muy personales, con respecto al mismo espacio, las que tracen -paradójicamente- los nexos entre la fotografía de Jorge y Belkis. Porque, al ser la ciudad la misma, las indagaciones individuales culminan en un origen común desmantelado en operatorias que trazan caminos aparentemente opuestos.
Jorge García Alonso capta el espacio, la arquitectura y su gente erosionados por los mismos años. Pero no prefiere la trillada imagen de la miseria, la ciudad de Jorge se edifica desafiando al tiempo. Y su gente la vive con la seguridad de echar pa´adelante; se adapta y pone el tiempo a jugar a su favor. La ciudad antigua es atravesada por las luces de los carros, de los almendrones que botean para la Habana. Jorge bordea la línea de la añoranza, pero con un marcado tono de resistencia: es más un “podría ser” que un “lo que fue”. Su ciudad es plural y cohabitada; reinventa el espacio público desde la nostalgia -o la resistencia- personal.
Belkis Martín, en cambio, se plantea renovar su ciudad marginal. La disecciona a trozos, encuentra fragmentos de naturaleza que nacen de la arquitectura olvidada y, de ellos, construye mundos nuevos. Belkis renuncia a la figuración evidente y el mismo espacio sirve para concretar una realidad alternativa virada al negativo. Resignifica el espacio en un gesto de fabulación fotográfica con deliciosos tinos pictóricos. La realidad se convierte en irrealidad utilizando como base su propia anatomía.
Si para Jorge, era el espacio común motivo constante de sus indagaciones, Belkis reconfigura su ciudad desde lo íntimo. Los ingredientes de su imagen son fragmentos de patio, detalles del portal: ha renunciado a lo público para dar forma a lo personal y, de ahí, vida a un mundo propio. En definitiva, entre ambos la ciudad adquiere doble existencia, una en el cuerpo del relato común y otra en los detalles configurados desde el espacio íntimo.
Desmembranzas se propone cruzar ambas miradas en torno a un espacio concreto: Guanabacoa. Construir la ciudad desde el ojo del fotógrafo; encontrarla y enseñarla a su manera. En definitiva, ¿de qué nos sirve la realidad si no se piensa, sortea y -sobre todo- subvierte?
Abram Bravo Guerra
A la muestra Desmembranzas han estado asistiendo amigos, especialistas y fotógrafos, a los que damos las gracias por su visita y la disposición de compartir sus criterios y experiencias.