Entrevista a Jorge de Mello
Por: Nayr López García
Según tu experiencia en el área de marketing y promoción de Artcrónica, ¿se podría afirmar que la publicación está inmersa actualmente en una estrategia de promoción internacional?
Artcrónica fue fundada hace 7 años por el crítico de arte y editor David Mateo. Comenzó como una revista digital dedicada al arte cubano contemporáneo y latinoamericano, que luego se convierte en un portal en internet. Después de lidiar con algunas peripecias de tipo económico, Artcrónica ha conseguido, gracias a un patrocinio estable, mantener sus objetivos iniciales y autonomía, y entrar además en una nueva atapa para impulsar su proyección y participación internacional. Es por eso que el año 2019 comenzamos con la realización de algunos cambios en su estrategia general. La primea acción internacional fue la participación activa en la XIII Bienal de La Habana, mediante un stand situado en la sede principal que sirvió como una especie de oficina editorial y permitió una presencia importante en el evento,lo que propició un intercambio activo con los participantes.De ese modo nuestro portal fue uno de los medios que más informó sobre las actividades de la Bienal, ganando lectores e interacción con artistas, críticos de arte, coleccionistasy especialistas.
El pasado año Artcrónica fue también acreditada como medio de prensa en la 43 edición de la Bienal de Venecia, y culminó este período con su participación oficial en la importante feria Art Basel Miami Beach 2019, allí se exhibió y distribuyó nuestra primera edición especial impresa dedicada a la escultura cubana.
¿Se pudieron cumplir los objetivos propuestos con la participación en Art Basel?
Nuestros principales objetivos al participar en un evento como Art Basel Miami Beach: ganar presencia internacional, darnos a conocer en el ámbito del gran mercado del arte y lograr nuevos lectores, fueron ampliamente cumplidos. En primer lugar, las ferias internacionales de arte son selectivas; que Art Basel Miami Beach, la feria de arte más importante de Estados Unidos, nos haya acreditado y brindado espacio para exhibir nuestra publicación en un booht dedicado a las ediciones de arte, es ya un reconocimiento significativo.
Antes de participar en la feria de Miami, la primera edición impresa de Artcrónica había sido presentada y distribuida en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, en la UNEAC de Santiago de Cuba junto a la Fundación Caguayo, y en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, lo que permitió que nuestro medio accedieraa un importante grupo de lectores dentro de las fronteras nacionales. Ser exhibida y distribuida en esta Feria internacional de arte permitió que la edición especial de Artcrónica llegara a importantes artistas y especialistas cubanos residentes en Estados Unidos y otros países, así como a coleccionistas, galeristas y curadores de arte internacionales interesados en el arte cubano. Algunas de las personas con las que contactamos conocían nuestras ediciones online, otras se enteraronde nuestra existencia gracias a esta acción, todos se mostraron muy complacidos y elogiosos en cuanto a la calidad del ejemplar. La participación en la Feria nos permitió también relacionarnos con importantes artistas y especialistas cubanos residentes en Estados Unidos y otros países. A algunos pudimos visitarlos en sus estudios, y demostraron interés en colaborar y participar en las sucesivas ediciones de Artcrónica, además de tener presencia en algunas de las secciones permanentes del portal online como el Directorio,la Galería o AC Noticias. También pudimos mostrar Artcrónica a galeristas y artistas que participaban en la Feria de Arte Pinta y en algunas de las exposiciones que se inauguraron en galerías y otros espacios en ocasión de las ferias de Miami.
¿Consideras que esta edición de Art Basel ha sido representativa en cuanto a la presencia de galerías y creadores?
Las ferias de arte y las subastas son los principales eventos del mercado del arte. A diferencia de las subastas, las ferias son eventos diseñados específicamente para la participación activa de galerías de arte, no para artistas o intermediarios, ni para los otros profesionales que se mueven habitualmente en el mundo del arte, aunque participan todos como visitantes: críticos, curadores, dealers, conservadores de museos, amantes del arte en general y muy especialmente los coleccionistas que son el objetivo principal de las ferias de este tipo.
Cuando se llega a una feria tan grande e importante como Art Basel Miami Beach uno tiene la sensación de que ha entrado a un supermercado gigante o un mall, donde los galeristas tratan de contactar con nuevoscoleccionistas para consumar desde el punto de vista comercial las obras de los creadores que representan. Se trata de eventos sumamente interesantes que han llegado a ser parte inseparable de la distribución y realización de las obras de arte.
Habitualmente las ferias dedican espacios a actividades no comerciales; a las editoriales especializadas en la publicación de catálogos, libros y revistas de arte y otro espacioque tiene un sentido curatorial, al cual se invita a algún curador de primer nivel para que presente una propuesta expositiva novedosa que no esté marcada por el objetivo comercial. Estos espacios funcionan en salones paralelos a la feria, o sea, no en el mismo lugar donde están los booths de las galerías de arte que son el plato principal del evento.
La realización exitosa de la feria Art Basel Miami Beach desde al año 2002 ha propiciado que otras ferias de arte se establezcanparalelamente en la misma época en la ciudad de Miami, así como que se desarrolle una interesante programación de exposiciones y acciones artísticas coordinadas con galerías y otras instituciones de la ciudad.
Esta ha sido la edición más grande de Art Basel MB realizada en el Miami Beach Convention Center, una instalación enorme que fue virtualmente invadida por este evento. La feria ocupó 5000 metros cuadrados, más de 260 galerías exhibieron obras de unos 4000 artistas de cualquier parte del mundo. En la misma se podían ver una gran diversidad de obras de arte, desde las más clásicas, como la serie de grabados “Los desastres de la Guerra” de Goya expuesta por la fundación Bayeler de Suiza, hasta la controvertida y muy divulgada obra “Comediant” de Maurizio Cattelan, consistente en una banana sujetada a la pared con cinta adhesiva.
Ninguna galería cubana participó en esta edición de la feria, la presencia de galerías latinoamericanas no fue tan abundante, aunque unas 40, principalmente europeas y norteamericanas, exhibieron obras de artistas de Latinoamérica, incluidos artistas cubanos. Se expusieron obras de los cubanos Wifredo Lam, Julio Larraz,Manuel Medive, Alfredo Sosabravo, Jorge Otero, Carlos Garaicoa, Roberto Diago, Michel Pérez -El Pollo- y otros.
El arte cubano estuvo además muy bien representado en el expo “Meridians”, desarrollada bajo el cuidado de la curadora Magali Arriola, con la obra “Decadencia y caída del arte cubano” de Flavio Garciandía, que ocupó una enorme pared de la exposición.