Por Pancho López
En el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) actualmente se exhibe Siqueiros y los artistas americanos, casos de estudio, que estará abierta al público hasta el 24 de noviembre del año en curso. La muestra se encuentra en el primer piso e incluye obras que han sido presentadas en países como Argentina, Perú, México, Chile y Estados Unidos. La exhibición fue realizada a partir de una extensa revisión del acervo del Museo a través de la mirada de un grupo de curadores invitados provenientes de diversas disciplinas artísticas. Ellos observaron los postulados políticos que guiaron al muralismo, desde la revolución mexicana, los procesos de independencia, la nacionalización de recursos naturales, hasta el racismo y la explotación, temas de inspiración de la gran mayoría de obras de este maestro del arte mexicano, quien influyó en varios grupos y artistas comprometidos socialmente y produjo murales e importantes obras, muchas de ellas custodiadas en la actualidad por el Carrillo Gil.
Celebrando tanto el cincuenta aniversario luctuoso de David Alfaro Siqueiros como el cincuenta aniversario del Museo, esta exposición aborda cinco casos de estudio, a través de los cuales este artista fue dando forma a su estilo personal y su peculiar mirada política: particularmente la función social del arte, donde se busca la libertad e ilustrar al pueblo sobre sus derechos.
A través de documentos, periódicos, fotografías, videos, bocetos y obras originales, se puede entender el periplo que recorrió el maestro a mediados de la década de los cincuenta y cómo generó importantes entrecruzamientos con personalidades de la época. Entre ellos destacan los artistas Camilo Blas, Julia Codesido y el pintor peruano José Sabogal, quien visitó México a principio de los años veinte.
En Los Ángeles, Siqueiros estuvo un tiempo como refugiado político y realizó tres murales en diferentes espacios públicos de la ciudad. En Buenos Aires desarrolló varios encuentros culturales con artistas intelectuales locales. Allí participó en conferencias que levantaron polémica y se le negó el intervenir paredes y muros públicos; sin embargo, alcanzó una fuerte repercusión en los medios impresos de la época, experimentando con el aerógrafo, las cámaras cinematográficas, proyectores de cine y pinturas industriales. Posteriormente, en los años sesenta, se continuó notando la influencia de este pintor en la escena artística argentina. En Nueva York fundó un taller experimental con varios artistas mexicanos, peruanos y estadounidenses, siguiendo el principio de la experimentación y el trabajo colectivo, un intercambio muy fructífero, donde desarrolló una etapa mayormente experimental.
A principios de la década de 1940, Siqueiros viajó a Chile donde realizó el mural Muerte del invasor, colaboró con artistas locales, ofreció conferencias, escribió manifiestos y artículos que fueron publicados en plataformas editoriales de izquierda. En Bolivia su obra ejerció una fuerte influencia entre los artistas locales que trabajaron pinturas murales de suma importancia, aunque nunca realizó un viaje a ese territorio.
En el segundo y tercer piso, se exhibe Atravesar el tiempo: Memorias y presentes de la colección Carrillo Gil, que estará montada hasta el 5 de enero de 2025. En esta muestra se revisan de la misma manera los archivos del MACG a través de nueve núcleos que reúnen alrededor de 200 obras. Esta exposición también está enmarcada en el cincuenta aniversario del Museo y resguarda un conjunto de obras de arte moderno mexicano, coleccionadas por Álvar Carrillo Gil y Carmen Trejo. En este módulo, hay piezas de Gunther Gerzso, Wolfgang Paalen, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera. El Museo cuenta también con obras de otros artistas mexicanos, una biblioteca especializada y una colección de grabados y estampas japonesas.
La colección fue transferida al estado en 1972 y el Museo Carrillo Gil fue inaugurado en agosto de 1974. En esta revisión se pueden ver obras en papel, acrílico, óleo, tinta sobre papel, grabados, litografías, temple y lápiz. Estas obras corresponden a un periodo entre los años treinta y cuarenta, así como algunas piezas de los sesenta. Destacan La Chole, de José Clemente Orozco, lápiz sobre papel realizado entre 1913 y 1915, los retratos de Carmen Tejero de Carrillo Gil, uno de David Alfaro Siqueiros de 1946, y otro más, realizado en 1944 por Orozco.
De Orozco resalta la obra Cristo destruyó su cruz (1943), El Arquitecto (1914) de Diego Rivera, Antenas estratosféricas (1949) de David Alfaro Siqueiros y un grupo de seis obras cubistas de Diego Rivera, óleos sobre tela, de 1916 y 1917. El MACG cuenta con muchas otras obras que conforman una enorme colección que todos los mexicanos deberíamos conocer.
Paralelamente, se pueden ver dos pequeñas exposiciones en la planta baja, por un lado Proyectar un museo, la cual recopila bocetos, planos y fotografías del diseño del Museo, dispuestas a la entrada del centro de documentación de este recinto; y por el otro la exposición Una historia con muchas notas al pie en la librería. Los libros de autor que se exhiben en ella se encuentran en diálogo directo con objetos representativos de la historia del Carrillo Gil, uno de los primeros edificios que se proyectaron específicamente como espacio de exhibición en nuestra ciudad.
Por último, hasta el 25 de mayo de 2025, se podrá visitar en su terraza, la exposición Coquín de la artista mexicana Minerva Cuevas, una obra escultórica que es resultado del sincretismo entre el humor y la crítica de piezas arqueológicas fusionadas con nuevas materialidades.
El Museo de Arte Carrillo Gil se encuentra ubicado en Avenida Revolución 1608, en San Ángel, al sur de la Ciudad de México, y actualmente es dirigido por Marisol Argüelles San Millán.
Más información en: https://museodeartecarrillogil.inba.gob.mx/