CRÍTICA
QUADRA es una exposición grupal que reúne por primera vez el trabajo de los artistas representados por Terreno Baldío Arte. La muestra presenta obra -tanto inédita como representativa de las trayectorias de los creadores- cuya apuesta no es la de ser revisada exhaustivamente a partir de sus correspondencias formales o espaciales, sino el imaginar un diálogo colectivo, motivado por el encuentro, el azar y la complicidad.
Articulada por pintura, escultura y fotografía, la invitación a los artistas se extiende a los visitantes de Terreno Baldío: concebir QUADRA como un espacio para repensar los procesos creativos del arte contemporáneo.
Pablo Boneu
Pablo Boneu nació en 1969 en la ciudad de Córdoba, Argentina. Su actividad artística es heterogénea y, aunque su formación es autodidacta, durante algún tiempo cursó estudios de astronomía y de cine en la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina. Desde entonces ha realizado numerosas producciones no convencionales ligadas a la fotografía, el diseño y el video; y ha generado también textos de ficción y numerosas acciones de arte público.
Más que filmar, fotografiar, dibujar o escribir, Boneu inventa estructuras. Una clase muy particular de estructuras, que son a la vez cerradas y abiertas. Cerradas porque tienen una coherencia interna rigurosa y abiertas porque pueden proliferar indefinidamente. No sería excesivo afirmar que las obras de Boneu están regidas por la aspiración de no terminar nunca, de mezclarse y asimilarse a las cosas, para transformarse con ellas en otro mundo, todavía desconocido.
Su residencia es itinerante, dividiendo la mayor parte de su tiempo entre México y Argentina.
Aron Demetz
Aron Demetz nació en 1972, en Vipiteno, Tirol del Sur, Italia. Estudió en el Istituto d´Arte en Selva di Val Gardena, Italia y más tarde, en la Akademie der Bildenden Künste Nürnberg, Alemania. Desde el 2010 es profesor de escultura en la Accademia di Belle Arti, Carrara, Italia.
La figura humana es el tema central en la producción de Aron Demetz. La madera ha sido el material principal en la fabricación de sus piezas y parte fundamental de su estética ya que, por sus características, le ha permitido explorar el cuerpo humano transformándolo, mediante diversos procesos que resultan de su investigación. Demetz utiliza diferentes tipos de madera como de tilo, cereza, secuoya, abeto, álamo, arce y cedro entre otras. La elección de cada una de ellas corresponde también a las diferentes cualidades que pueden brindarle: color, grano, imperfecciones y cicatrices; características que toman un lugar importante en sus esculturas y que poseen una intención. En algunas de sus obras ha incorporado resina natural, el uso del fuego y la intervención de un robot.
La habilidad que posee Aron Demetz en el tallado de madera es herencia familiar y tradición en su ciudad de origen que se remonta al siglo XV. Demetz transforma esta tradición en una visión muy personal, lírica y emocional, ligada al proceso creativo y a la reflexión.
Actualmente, vive y trabaja en Selva di Val Gardena.
Javier Hinojosa
La fotografía de Javier Hinojosa estudia con detenimiento las posibilidades de contemplar el paisaje, lo que nos invita a reflexionar de manera recurrente sobre nuestra relación con la naturaleza y diversos espacios históricos.
A partir de 1998 recorre el país, a la manera de los antiguos expedicionarios, fotografiando la arquitectura prehispánica; así, ha conformado un extenso catálogo, impreso en técnicas variadas, que ha viajado por el mundo en distintas exposiciones. Descrito por Juan Villoro como “fotógrafo de soledades”, y fiel a su ánimo conservacionista, desde hace quince años desarrolla el proyecto Estaciones, un registro de áreas naturales protegidas de América Latina; como parte de ese trabajo, Hinojosa ha retratado también la otra cara de la Ciudad de México: bosques, humedales, cimas y cañadas que se han mantenido al margen de los procesos de urbanización.
Su obra ha sido expuesta en museos y galerías de Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, Asia, África y Oceanía, y forma parte de colecciones como la del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), LA DE LA Fundación Televisa y la del Museo de Arte Precolombino e Indígena de Montevideo. Es autor de numerosos libros, entre ellos, Silencios compartidos (1998), Mayas: espacios de la memoria (2000), Guardianes del México antiguo (2004), y Estaciones (2009), y ha producido diversos libros de artista en ediciones limitadas, como parte de su serie Cuadernos del Insomnio.
Desde 2001 ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. En 2018 recibió la Medalla al Mérito Fotográfico por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia y en 2021 recibió el Reconocimiento a la Trayectoria por el Festival Internacional de la Imagen.
Anette Kuhn
Es por medio de la fotografía, el dibujo y la instalación, que Anette Kuhn (Würzburg, Alemania), construye territorios y ámbitos heterogéneos.
En el proceso de realización de sus trabajos, acciones como coleccionar, (des)ordenar, entretejer y gravar, entre otros, son gestos necesarios para imponerles a las obras la huella y la materialidad de una existencia.
Para comprender y descifrar el presente y las circunstancias que lo definen entiende sus trabajos como modelos que conllevan la posibilidad de aprehender lo implícito a partir de la lectura individual. De esta manera Kuhn sintetiza al máximo los complejos y vastos temas que aborda: la naturaleza, las manifestaciones propias de la cultura contemporánea, la imagen mediatizada o la complejidad sensorial e intrínseca violencia que caracterizan a la megalópolis actual.
Javier Marín
Artista mexicano nacido en Uruapan, Michoacán, en 1962, con una trayectoria artística que rebasa los cuarenta años, Javier Marín ha expuesto de manera individual en más de cien ocasiones y ha participado en más de doscientas muestras colectivas en México, Estados Unidos y Canadá, así como en varios países de Centroamérica, Sudamérica, Asia y Europa.
Javier Marín concibe un ser humano integral a través del análisis del proceso de construcción y deconstrucción de las formas tridimensionales. Para lograr su objetivo trabaja con la fotografía, el textil, la gráfica, el dibujo y la escultura. Aunque muchas de sus piezas son paradójicamente abstractas, es conocido sobre todo por su escultura figurativa que representa humanos.
Para su investigación, no solo ha trabajado con técnicos altamente calificados, también utiliza materiales tradicionales (terracota, bronce fundido, tallado en mármol o tallado en madera), así como polímeros para encapsular semillas, azúcar, carne, tabaco y otros elementos. Con sus piezas, invita al espectador a centrarse en la evidencia del proceso (los elementos que son cruciales en la transformación de los materiales en forma) y la intervención de terceros. Recientemente ha incorporado técnicas como escaneo e impresión digital.
Sus últimos proyectos incluyen la creación de una Fundación dedicada al desarrollo humano a través del arte del diseño y la cultura tradicional. Vive y trabaja en la Ciudad de México.
Emilio Rangel
Con una producción constituida mayormente por esculturas, Emilio Rangel centra su trabajo técnico en el contacto directo con el material. Generalmente utiliza como medio la plastilina epóxica, entre otros soportes. Este elemento permite que su práctica sea siempre lúdica, evocando a la noción de juego que se desprende naturalmente al experimentar con un material maleable, como todos lo hicimos desde la infancia con la plastilina. Como resultado final se produce un objeto de carácter cercano a la manualidad, pero con la herencia de una sólida escuela de arte contemporáneo que hace guiños a la cultura comercial y popular.
Las imágenes que Emilio Rangel construye en su trabajo, ya sea escultórico o gráfico, resultan de una especie de metamorfosis conceptual que transforma a personajes de antiguos mitos del universo, de religiones y creencias que el ser humano ha producido a lo largo de la historia, los cuales se mezclan con personajes zoomorfos o con caricaturas de nuestros tiempos.
Emilio Rangel ha participado en muestras nacionales e internacionales. Ha exhibido su trabajo en más de quince muestras colectivas en instituciones públicas y privadas como el Antiguo Colegio de San Ildefonso en la Ciudad de México, Co-lab en Copenhagen, Dinamarca, Queens Nails Annex de San Francisco, California, EUA, el Centro Nacional de las Artes de la Ciudad de México, México, el Centro Cultural Tijuana en Tijuana, Baja California, México, la Fábrica de San Pedro, Uruapan, entre otros.
Ángel Ricardo Ricardo Ríos
Vive y trabaja en México y en La Habana. Graduado del Instituto Superior de Arte de La Habana (1989). Su trabajo se centra en el interés por la arquitectura, el diseño y lo objetual, a la par del dibujo y la pintura.
Los materiales y el propio proceso creativo han catalizado una obra gestual y caprichosa desmesurada, en el que tanto los referentes representacionales como el ejercicio pictórico traducen las tendencias lúdicas y somáticas del autor.
Su obra ha sido exhibida en instituciones como El Museo de Pintores Oaxaqueños, El Museo Universitario del Chopo, El Museo de Arte Moderno de México; La Bienal de Marruecos, La Bienal de la Habana, así como en galerías de España, México, Estados Unidos, Colombia, Turquía y Cuba entre otros.
Kiyoto Ota
Nació en Japón en 1948. Vive y trabaja en México desde 1972. Fue profesor de escultura en la FAD (Facultad de Arte y Diseño), UNAM durante 35 años. Ha realizado múltiples exposiciones individuales en varios museos entre los que destacan el MAM, Carrillo Gil, Museo Universitario del Chopo, CDMX, MACO, Oaxaca, Museo Federico Silva Escultura Contemporánea, S.L.P., Antiguo Templo de San Agustín, Zacatecas, Museo de Aguascalientes, Ags., Museo Laberinto de las Ciencias y del Arte, S.L.P., y en varias galerías de México y Japón, así como en más de 100 exposiciones colectivas. Ha sido acreedor de varios premios en diversos concursos nacionales, como trienales de escultura entre muchos otros. Miembro de SNCA y beca de intercambio a EU. Fue tutor de Jóvenes Creadores de 1996-1998. Realizó un intercambio Académico con la Universidad Politécnica de Valencia, España. Obtuvo el Premio del Canciller del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno del Japón en Artes Visuales en el 2016. Es Miembro Correspondiente (Miembro extranjero) en Escultura, de la Academia de las Artes, en México desde el 2014.
Sus obras han sido ligadas fundamentalmente con la naturaleza, en relación de lo que es el espacio interior y el espacio exterior del objeto.
Héctor Velázquez
El trabajo de Héctor Velázquez se ha interesado en explorar las relaciones con el cuerpo humano y su entorno como sus formas, concepciones y sensaciones, así como de sus partes relacionadas con los sentidos y la comunicación con los demás. En un proceso de introspección, casi ritual, Velázquez teje su intima concepción del cuerpo humano con nuevas y viejas “pieles” retomando en algunos casos cosmovisiones prehispánicas como la del Xipe Tótec. Busca, entre otras cosas, incursionar en regeneraciones emocionales y casi siempre relacionadas con seres vinculados emotivamente. En sus obras, investiga las relaciones psíquicas y anímicas entre las representaciones del terreno físico o mapas topográficos, con el cuerpo, la dermis y la ropa que la cubre. A través de distintos materiales como telas, hilos, prendas usadas y piedras crea piezas, que, entre otras cosas, invitan al espectador a involucrarse corporal y emocionalmente.