Adislén Reyes. Obras 2005-2017

La elaboración de un libro-catálogo o monográfico constituye una operación que valida la carrera de su protagonista. Tratándose de un artista novel, se convierte en una estrategia indispensable y en la mayoría de los casos, rotundamente efectiva. En este sentido, puede valorarse la importancia de este catálogo dedicado a la artista Adislén Reyes, quien contando con una producción en ciernes, ya alerta a críticos, especialistas, coleccionistas y público en general, de su promisorio futuro.

Se trata de un catálogo publicado por Ediciones Collage y forma parte de las garantías promocionales que se convenian con los artistas ganadores del Concurso Post-it, en el cual Adislén obtiene el segundo lugar en el año 2014. Este resultado, sumado a la realización de las muestras Paciencia (2015) en la galería Galeano y Crisis (2015) en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña (dos de sus más importantes exhibiciones personales) fueron hechos que apuntalaron su carrera, y le valieron para visibilizar su propuesta artística dentro del panorama del arte nacional.

Sin lugar a dudas, esta publicación se cuenta como otro acierto dentro del trabajo de la artista. En sus páginas puede recorrerse la produción de doce años de creación, incluidas obras del año 2005, cuando se gradúa en la Academia de San Alejandro, hasta las creaciones más recientes al momento de realizarse este catálogo. Una galería de imágenes nos muestra algunas de las obras más notables dentro de sus series: Viñetas (2007), Estampados (2009), Encaje (2010), Ligas (2011), Silicona(2013), Crisis (2015), Pesadilla (2015), Terapia (2015), Retroceso (2015) además de los libros de artista que ha elaborado y los platos de cartón estilo Tiffany y Limoge, creaciones todas que evidencian la pluralidad técnica de sus propuestas.

A la lógica discursiva que encierra esta producción nos aproxima Sandra Sosa en su texto “Bajo la superficie”. El nombre de David Mateo se erige junto al de la autora como entes legitimadores desde el ejercicio crítico. Los contenidos de sus textos, especialmente el de Sandra, construyen una suerte de guión, medular, para entender las pautas temáticas y connotativas que ha instituido la artista en su producción. La obligatoria galería visual, rigurosamente catalogada, el currículo actualizado y un diseño comedido que articula todos estos contenidos, hacen del catálogo un objeto simbólico y funcional, que avala y organiza el dircurso de su creadora.