Boris Lurie in Habana

Una monumental exposición antológica conformada por 95 obras del artista Boris Lurie (1924, Leningrado-2008, Nueva York) tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) de Cuba en octubre del pasado año, hasta enero de 2018. El catálogo, de igual nombre que la muestra: Boris Lurie in Habana, fue elaborado como documento complementario que recoge los principales sucesos, pasiones y desenlaces relacionados con la vida del artista, así como el periplo que antecedió a la materialización de esta muestra.

Varios autores, de acuerdo al vínculo que los conectaba con Lurie, aportan escritos en los que va entretejiéndose un amasijo de eventos personales y laborales que esclarecen la postura y los principios a los que se aferró el artista durante su vida. Hechos dolorosos y controvertidos que se comparten con el lector son los asociados con la supervivencia de Lurie, la experiencia de los campos de concentración nazis y la masacre de Rumbula, en los cuales pereció más de la mitad de su familia; la partida y luego el reencuentro con su padre y hermana Assya, supervivientes judíos, con los que se reunió en Nueva York en el año 1946 (ciudad en la que residió Lurie hasta el año de su muerte); la impronta de este pasado trágico en su obra y el influjo de las políticas opresoras, dominantes, oficialistas, del ámbito político-social y artístico contra las que reaccionó en su carrera.

El libro posee un marcado trabajo metódico, ostensible en el engarce de opiniones especializadas, copiosas anécdotas e investigación biográfica que van marcando la tesitura de la labor integrativa y de colaboración en la que se vieron unidos el Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, la Boris Lurie Art Foundation (BLAF), Nueva York, el equipo editorial y los autores de los textos recogidos en el volumen: Gertrude Stein (Presidenta de la BLAF), Jorge Fernández (Director del MNBA), Joan Guaita (Comisario de la muestra), Francisco Jaruta y Rudij Bergmann (Director del documental “The Art of Boris Lurie”).

Dentro de los escritos, son destacables el de la autoría de Jorge Fernández con un enjundioso acercamiento semiótico a algunas de las obras más representativas que integran la muestra y el texto “NO! art” de Francisco Jaruta, quien desde un enfoque estructuralista ahonda en las diferentes etapas estéticas por las que transita la obra de Lurie, los principales eventos en los que se implicó dentro del escenario artístico y las circunstancias coyunturales que determinaron las pautas contestatarias de su trabajo.

La exposición póstuma de Boris Lurie en La Habana ─primera que se realiza a este artista en la región latinoamericana─ junto a la confección de este catálogo, no solo constituyen un homenaje concretado. Son ejemplos también en los que se verifica la importancia de mantener políticas de intercambio que permitan la confrontación del trabajo de artistas internacionales, lo cual siempre favorece una mirada expansiva y liberadora en quienes permanecemos ligadados a los destinos del arte en nuestra localidad.