Juan Suárez Blanco

La prominencia de Juan Suárez Blanco (Artemisa, 1953) en el escenario artístico cubano estuvo determinada –fundamentalmente– por obras inscritas dentro del arte objetual. Por las décadas del 80 y el 90, a partir de componentes en desuso, el artista elaboraba objetos escultóricos a manera de maquetas, las cuales, dotadas de un alto valor simbólico y metafórico, apuntaban a discusiones sobre el individuo y la sociedad.

En las más recientes exposiciones realizadas en Cuba y en el extranjero, resulta notable cómo la pintura ha ido ocupando un espacio preponderante en la carrera de este artista. Soluciones objetuales y pictóricas en operatorias cruzadas, encuentran dentro de su quehacer un nuevo modo de expresión. Pueden sus pinturas acoger o adicionar al objeto en el soporte pictórico, o puede el objeto, desde una planimetría conferida, presentarse bajo presupuestos específicos de la pintura. La experimentación, en este sentido, le ha permitido a Juan Suárez indagar en la materialidad de dos lenguajes, pues constantemente permutan en su obra valores y carácter.

Aparece en el interior del presente catálogo un meridiano muestrario: creaciones del artista realizadas a lo largo de 15 años de trabajo, en los que laboró siguiendo esas pautas estéticas. Considerando que se trata de obras cuya confrontación visual, directa, es definitoria para una cabal comprensión de las potencialidades expresivas que ellas suscitan, es válido apuntar que la calidad de las imágenes reunidas demuestran un alto compromiso con la tridimensionalidad, la apreciación de las texturas y los valores de tiempo que actúan en la obra de Juan Suárez.

Fragmentos de textos de los críticos Nelson Herrera Ysla, David Mateo y Amalina Bomnin –escritos en español y en inglés– provenientes de diversas fuentes y publicaciones, sobre la obra de este artista, acompañan las treinta imágenes de la galería visual del presente volumen. Una síntesis curricular de Juan Suárez completa estos contenidos, los cuales el lector debe asumir con conciencia de su valía: téngase en cuenta que se trata de un artista que ha permanecido alejado –por no decir protegido– de la vorágine de los centros de mayor acción expositiva y comercial.