Libro
Museo Nacional de Bellas Artes
Autor: Antonio Rodríguez Morey
Prólogo: Luz Merino Acosta
Transcripción de textos: Rozana Fragoso Morales, Ariel González González, Delia María López Campistrous, Niaris Maceira Mirza, María Eloísa Quiñones Hernández, Vilmaris Rodríguez Gaínza, María Cristina Ruiz Gutiérrez
Cotejo de textos: Arlen Martínez, Tamara Compte, Niurka Díaz, Sonia Maldonado
Fotografía y digitalización de imágenes: David Rodríguez, Silvia Yáñez, Ifraín Sánchez
Diseño: Diane Hurtado Belmonte
Edición: Liliany Carricarte Peñalver
Idioma: Español
278 pp. (Vol. I, Ilus.)
252 pp. (Vol. II, Ilus.)
ISBN: 978-959-7183-21-1 [obra completa]
IBSN: 978-959-7183-23-5 [volumen I]
ISBN: 978-959-7183-22-8 [volumen II]
FICHA TÉCNICA
RESEÑA
Diccionario de artistas plásticos de Cuba
Reunidos en un diccionario, ya impreso y en dos tomos, están centenares de creadores cubanos y algunos extranjeros que vivieron o tomaron parte de la producción artística de nuestro país. Se trata de un monumental trabajo que abarca desde el siglo XVIII hasta mediados de la década del sesenta de la pasada centuria, y que fuera desarrollado por Antonio Rodríguez Morey, pintor e histórico director –hasta 1967– del habanero Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Dicha institución en el marco de su centenario aprovechó para realizar un merecido homenaje a este colaborador.
El documento constituyó un corpus abierto y en crecimiento, sometido a revisiones y suma de datos por parte del autor y también de otros profesionales que, con el tiempo, pudieron añadir información al “manuscrito” –rectificaciones, mínimos añadidos esencialmente a tinta– para elevar su valor y hacerlo más integral. Fue y ha sido utilizado durante años por estudiantes, curadores, especialistas y el público asistente a la biblioteca del MNBA, hoy Centro de Información que lleva el nombre de Rodríguez Morey, donde además ejemplares de su arte pictórico ambientan las paredes.
La funcionalidad y vigencia de este Diccionario de artistas plásticos de Cuba, inclusive en nuestros días, se debe en gran medida a la visión moderna con que Antonio Rodríguez Morey lo concibió, asumiendo el término artista con amplitud. Ello posibilitó que fuesen considerados los datos de un sector muy variado, que englobaba a pintores, escultores, dibujantes, grabadores, caricaturistas, escenógrafos, ceramistas, gráficos, ilustradores, joyeros. Entre ellos, nombres célebres. Pero hay también muchos que se encontraron a medio camino de sus carreras y, otros, hoy desconocidos. El acceso a las pequeñas biografías de esos creadores, algunas más completas que otras pues dependió de la información a la que pudo acceder el autor-pintor-director, constituyen una guía clave para el acercamiento al arte cubano y tales artífices.
Dicho en palabras de su prologuista, la especialista y profesora Luz Merino Acosta: “Muchos se han servido de este silencioso diccionario. Lamentablemente muy pocos suelen citarlo”.