Nelson Herrera Ysla
FICHA TÉCNICA
Libro-catálogo
Rachel Valdés Studio, 2015
Texto: Nelson Herrera Ysla
Diseño: Rachel Valdés Camejo
Fotografía: Rachel Valdés Camejo
Maquetación: Luis Alonso
ISBN: 978-84-944860-2-9
Idioma: español, inglés
80 pp. /Ilust.
Formato: 31.5×31.5x1cm
RESEÑA
La enigmática caja de paredes de vidrio azul, de 3 metros cúbicos (Cubo Azul, 2015) con una puerta de entrada por la que el transeúnte podía acceder al interior; el gran espejo horizonal que se extendía 16 metros frente a un segmento del muro del malecón (Happily Ever After, 2012), o las estructuras geométricas, monolitos irregulares (Realities, 2014) que espejeaban el entorno circundante de La Plaza Vieja, son algunas de las monumentales instalaciones que el gran público puede recordar en caminatas de rutina por los espacios de La Habana durante la 11 y 12 Bienal celebrada en esta ciudad.
Nelson Herrera Ysla presenta a la autora de estas obras, Rachel Valdés, como una artista que con solo 25 años (edad que tenía en el momento que escribe su texto, 2015), trabajando y viviendo entre La Habana y Barcelona, ha recorrido territorios vastos de la pintura, el dibujo, la fotografía y, con igual fuerza y pasión, explora la geografía de la escultura, los objetos, las instalaciones, encarando esta última como una summa, un compendio de investigaciones y pesquisas acerca de la percepción y la correlación entre sujeto y creación, autor y espectador, intimidad y entornos circunstanciales.
Para un acercamiento somero a la obra instalativa de esta joven artista, queda dispuesto el catálogo Instalaciones. Rachel Valdéz Camejo, con texto de Nelson Herrera Ysla, y breves palabras de la creadora. Se trata de una edición autogestionada, bilingüe (español-inglés) donde el lector puede encontrar una suscinta documentación de los trabajos instalativos de Rachel Valdés antes referidos, además de las obras Cuadrado azul (2013), Pyramid (2014) y Composición infinita (2015), realizados en Cuba y en el extranjero, entre los años 2012-2015.
Se verifica en esta publicación, los anhelos estéticos de Rachel que han dependido en primer lugar de la relación participativa que puede tener el público o el entorno frente a las sofisticadas estructuras que ella emplaza en distintos espacios citadinos o naturales. Cómo estas estructuras refractan las acciones ordinarias o las reacciones de las personas interactuantes; cómo se integran en el lugar, si de manera desequilibrada o armónica, son condiciones que ponen en tensión la capacidad sensorial que comúnmente puede tenerse de la realidad. Las instalaciones de Rachel, por sobre todas las cosas, activan un horizonte de percepciones múltiples, casi lúdicas, ególatras, que procuran generar crisis y llevar a reflexión la experiencia vivencial del hombre.