Libro de Angel Ricardo Ríos

En lo que son peras o manzanas (2016) podría señalarse como una de las acciones más recientes que vinculan a Ángel Ricardo Ríos al panorama expositivo cubano. El artista, como parte de la nómina de la Galería Servando (La Habana, Cuba), presentó bajo este título un solo show, luego de un extenso período alejado del circuito nacional. El éxito que tuvieron las pinturas de gran formato, que conformaron aquella muestra, valió para que una generación desentendida de su labor pudiera reconocerlo como uno de nuestros pintores contemporáneos más prominentes.

La poderosa visualidad de su producción pictórica acaparó desde entonces la atención de los espectadores. Sin embargo, a esta forma de expresión se suman otras que, por tener menor presencia en el escenario expositivo nacional, no dejan de ser medulares dentro de la carrera de este artista. Debido a su larga estancia en México –donde reside y trabaja desde 1991–, otra gran parte de su trabajo –procesos instalativos, escultóricos y objetuales– presentados fundamentalmente en países suramericanos y en Estados Unidos y España, apenas son conocidos en nuestra Isla. La naturaleza de site specific que tuvieron muchas de esas obras y la compleja logística de producción, que implicaban, dificultaban cualquier voluntad de itinerancia.

Es, por tanto, uno de los mayores aciertos del presente monográfico: poner a disposición de un público amplio, la obra completa de Ángel Ricardo, a través de un compendio de imágenes e información que recorre desde sus primeras indagaciones en la etapa estudiantil hasta proyectos esbozados: todavía por materializar.

Cinco ensayos conforman el cuerpo textual de este volumen. Sus títulos: “Ángel Ricardo Ríos: metadiseños” (por Juan Antonio Molina), “El objeto: pretexto y recorrido” (por Antonio Eligio Tonel), “De la apropiación a la construcción del objeto” (por Emilio Castro), “Una pintura en trance” (por Elvia Rosa Castro) y “El Placer del exceso” (por Tamara Díaz) son un primer indicativo para acercarse a la naturaleza provocadora de este creador. Y para rebasar el empaque hedonista de su producción y descubrir los rasgos regulares, definitorios, que distinguen y confirman su obra.