Manuscrito en una botella. Pinturas
No recuerdo cuándo conocí a Montoto, pero cuando empecé a relacionarme con el mundo del arte, ya estaba allí, hacía rato establecido. Han pasado más de 25 años. Le diseñé mucho después varios catálogos y pude conocerlo personalmente. Por aquel entonces trabajaba a menudo con el crítico de arte Rufo Caballero, fallecido desgraciadamente en el mejor momento de su carrera. Rufo me comentaba que todo el discurso de Montoto se sustentaba en profundas convicciones intelectuales, que no me dejara llevar por las apariencias, que más allá del dominio casi absoluto de la técnica latían en planos superpuestos profundas reflexiones filosóficas. En otra ocasión también conversé al respecto con David Mateo, director de la revista Artcrónica y también crítico y curador de arte radicado en México. Coincidía con Rufo en el complejo trasfondo teórico de ese aparente hedonismo tropical.
Comencé entonces a ver sus piezas con otros ojos. No intento adivinar hoy día que hay detrás de cada pieza. Me basta con ir incorporando certezas paulatinamente, despacio, sin ningún apuro, sobre el sentido de su obra pictórica. Toda la filosofía —sin distinguir entre la oriental y la occidental— se sustenta en la observación de cómo el sujeto universal tiende a complicar las esencias elementales de la existencia. Y en la cimentación de tal estudio comienza a enredarse de tal manera que pasa limpiamente sobre el sujeto y termina por enredarse y tropezar con sus propios pies. Quizás la obra de Montoto intente poner freno a ese desvarío y desde composiciones y estructuras discursivas aparentemente sencillas vuelva al instante basal donde coexisten realidades complementarias en un equilibrio perfecto. Basta tirar de un hilo para empezar a embrollarlo todo. Es cuando echa a andar la complicación de la existencia. Sus piezas nos alertan, al menos a mí, del peligro de perder el centro y dejar de ver el sentido de ‘la cosa’.
Jorge Rodríguez Diez, Diector-curador y diseñador, palabras para el catálogo.
Exposición MANUSCRITO EN UNA BOTELLA
Enero-Febrero 2023. Museum of Contemporary Art of the Americas