Por Claudia Placeres
¿Sobre qué presupuestos se sustentaban tus primeras obras escultóricas?
RM: En mi origen el uso de la escultura, apoyado con elementos de instalaciones y el performance, fueron las primeras herramientas inmediatas como modo de exposición. La influencia como diseñador escénico tomó parte protagónica en la obra escultórica. En su momento, estaba muy relacionado.

Primavera. 2015. De la serie Númenes. Acero conformado, forjado y reciclado. 820 x 387 x 178 cm.
¿Han cambiado algo esos presupuestos?
RM: Hoy estos términos coexisten. Mi trabajo en los últimos años se ha movido más en la escultura pública y urbana; por intereses propios de hacer llegar a la sociedad, en general, una propuesta y provocar reflexiones. Cambiar y crear nuevos contextos, más allá de los espacios legitimados para el arte. Los materiales han pasado desde la piedra tradicional, el metal, bronce, concreto, hasta otros más inmediatos como madera, cerámica, fibras naturales.
¿La ausencia de materiales ha sido un obstáculo grande para ti?
RM: Esto es sin duda un tema, en mi opinión, muy complejo en cuanto a la escultura se refiere. Ha sido el ingenio, el aporte del contenido de cada material en plenitud de conciencia en cada obra, lo que ha podido salvaguardar de una manera digna cada escultura. Siempre hay mutilación donde los materiales superan los recursos para el desarrollo de una buena pieza. Pero no para el ingenio de soluciones o el esperar el momento oportuno para gestarla.

Reminiscencia. 2018. De la serie Númenes. Acero conformado, forjado y reciclado. 830 x 599 x 332 cm. Emplazamiento: Puente Matute Remus, Guadalajara, México.
¿Cómo valoras la situación de la escultura cubana actual?
RM: La escultura es una manifestación que tiene sed de recursos imprescindibles de todo tipo para su existencia. Los talleres, los estudios, hasta la industria en su plenitud, son parte de los recursos que puede necesitar un artista de la escultura. Otros, tan simples como un trozo de arcilla o un saco de yeso, pueden ser materiales esenciales: no siempre de un alcance inmediato. Por otra parte, es urgente la rehabilitación de espacios existentes y crear nuevos con demandas de piezas escultóricas. En nuestra cotidianidad hay mucho que hacer para que esta manifestación sea cada día más fructífera, para que el arte esté junto a la comunidad, los ciudadanos y el Estado.

Anhelos. 2016-2018. Acero conformado, forjado y reciclado. Conjunto escultórico medidas variables 400 a 800 cm cada una. Emplazamiento: Paseo Andares, México.
¿En qué proyectos has estado involucrado recientemente?
RM: El año pasado terminé dos obras significativas en México; una de estas, Anhelos, es un conjunto escultórico de ocho piezas con medidas desde 4 a 8 metros de altura, en acero, emplazada en el Paseo Andares, Guadalajara. La otra, Reminiscencia, está también en una de las arterias principales de esa ciudad. Desde comienzo del año 2019 estoy trabajando en Vicenza, Italia, en unas ediciones de piezas de mármol de Carrara. Terminamos hace unos días. Ahora sigue la pieza para la XIII Bienal de La Habana, en el proyecto del malecón, Detrás del Muro, entre otras obras.

Sueños. 2016. De la serie Númenes. Acero conformado, forjado y reciclado. 580 x 340 x 298 cm. Emplazamiento: Desierto de los leones, México.

El sedimento de mi vida. 2017. Cerámica esmaltada y engobe. Medidas variables.