Claudia Placeres Gómez
El pasado mes de noviembre quedó abierta al público, en la Galería Acacia, la singular muestra Deuda del Premio Nacional de Artes Plástica, René Francisco.
La exhibición se compone de obras inacabadas, icónicas, algunas nunca expuestas, otras olvidadas en el tiempo, pertenecientes a distintas etapas o discursos, como menciona en el catálogo de la muestra la especialista Margarita Sánchez. Aun así, se respira un criterio de unicidad, se trasmite al espectador una sensación latente de diálogo entre el antes y el ahora, donde la línea divisoria se diluye entre sueños, aspiraciones, frustraciones, admiración, desencanto…
El artista no pretende realizar una retrospectiva deliberada, un recorrido histórico desde el pasado al presente, y mucho menos un muestreo sin sentido de obras en el espacio realizadas desde fines del pasado siglo hasta el presente año. Él hace uso de lo transcurrido como móvil para el análisis crítico del presente y el atisbo de señales sobre el futuro. Ese es el telar que hilvana la reflexión introspectiva del artista sobre su creación.
René Francisco somete nuevamente a juicios sus presupuestos; se revisita con la intención de saldar una deuda consigo mismo.
5 de diciembre de 2018