Rigoberto Mena inauguró su presentación colateral en esta 13 edición de la Bienal de La Habana con el proyecto Inventario, concebido como una suerte de cartografía extendida de su ejercicio creativo en el arte y en la vida. Mena Estudio, enclavado en el populoso barrio de Buena Vista (Calle 54 No. 5221 Esq. 21, Playa) sirve de eje a una visión cosmopolita e íntima a la vez, de un artista que busca involucrar tanto a sus vecinos de todos los días, como a sus amigos del pasado o a las nuevas conexiones que ha tejido durante su ejecutoria profesional. Para ello ha invitado a compartir espacio a los artistas Pat Oleszko y Lee L’ Clerc.
En sus grandes lienzos, Mena acopia flashazos de vivencias, conversaciones, símbolos, trazos, en una suerte de archivo mental donde repertoria sensibilidades y estados de ánimo para luego devolverlos a la superficie pictórica como una experiencia compartida. Boletos de avión, ticket de museos, fragmentos de dibujos y apuntes, fotografías, restos de catálogos e invitaciones, recortes de periódicos y revistas, todo un arsenal de remembranzas que ha ido acumulando a través de los años.
Por su parte, el pintor Lee L’ Clerc, un colega de la infancia ahora radicado en Canadá, se presenta con una selección de sus Fabricating Importance, una serie que aborda la idea del retrato como creación (“Fabricating”) que adquiere en sí misma vitalidad propia. No tanto a través de semejanzas entre la representación y el modelo que sirve como fondo de referencia (“Importance”), sino mediante los gestos y las decisiones artísticas que se entrelazan aquí con modelos ornamentales europeos y técnicas textiles (“fabric”) del renacimiento veneciano. Como resultado, una trama vital, un archivo donde presente y pasado, estética, historia y sociología se conjugan.
Pat Oleszko, artista del performance de Nueva York, incorpora sus satíricas visiones sobre poder, sexo, y costumbres y protagoniza un performance donde suma a los vecinos de los alrededores de Mena Estudio. Pat colabora con un grupo de rumberos del barrio para organizar un pequeño desfile gigante, presidido por tres de sus acostumbrados personajes: Dick Dollar (representación burlesca de la codicia); Titty Tita (su encantadora consorte) y tres Cigarros (de ocho pies de altura). Una banda disparatada y entusiasta que en la tarde de ayer rodó por Buena Vista, involucró a su gente y la arrastró al espacio de exhibición en dinámica armonía.
Isabel M. Pérez Pérez