El artista declara. Conversación con Gillermo Pérez Veranes
Artcrónica: ¿Cuáles son las principales nociones curatoriales de esta exposición de Karlos Pérez? ¿Bajo qué criterios la armaste?
GP: La exposición, ubicada en el Centro Cultural Padre Félix Varela, se sirve del trabajo tradicional que viene desarrollando Karlos Pérez sobre el lienzo, pintado con óleo pero basado en fotografías. Karlos tiene un archivo fotográfico bastante extenso, abarca de los años veinte a principios de los sesenta. Las imágenes recogen generalmente familias radicadas en Cuba, ya sean nacionales o inmigrantes que vivieron en la Isla. A él le interesa documentar el tiempo, a mí el pasado, pero desde la relación de conexos que este articula con el presente. Cómo el pasado construye la memoria actual, la realidad actual, y nos hace ver el presente con otros ojos.
La técnica de Karlos unida al efecto empañado de sus cuadros, generalmente propiciado de manera intencional a través de su afectación oftalmológica, genera un anclaje visual a conceptos temporales, como si de una máquina del tiempo se tratara. Para esta ocasión ha mezclado el óleo con una resina procedente del ámbar. Resina que se tritura y se le agrega un vehículo emulsionante para desarrollar el pigmento. El resultado queda como una superposición de capas visualmente muy interesante.
Artcrónica: ¿Cómo se titula la muestra?
GP: La muestra se titula Black out, que significa algo así como oscurecimiento. Aunque también podemos verlo desde la idea de reinicio, de volver a empezar. Una referencia a este trabajo con la resina, que no es nada nuevo, pero incide sobre las nociones creativas del artista.
Artcrónica: ¿Dónde está radicando Karlos actualmente?
GP: Actualmente vive entre La Habana y Miami. Vino específicamente para la inauguración el 16 de abril y regresó en la noche.
Artcrónica: Tú estás realizando un amplio trabajo como curador en los últimos tiempos. ¿Este es tu único proyecto para la Bienal?
GP: Además de esto, estoy inmiscuido en la organización del taller de Maikel Sotomayor y Ricardo Miguel Hernández que va a inaugurar el día 20 de abril. Son las cosas que he manejado durante la XIII Bienal de La Habana.
Tengo otro proyecto para junio en la Casa de México. Es una exposición con Leandro Soto y Pim Schalkwijk, un fotógrafo mexicano. La muestra va sobre la observación cruzada del mundo Maya, con la mirada de un cubano y un mexicano. Está basada sobre todo en el Mercado de San Benito, en Mérida. Un mercado común pero que constituye una suerte de resistencia popular al mundo industrializado de los centros comerciales y las grandes cadenas de tiendas. La exposición recoge pinturas de Leandro Soto y fotografías de Pim Schalkwijk.
David Mateo y Abram Bravo Guerra