Con curaduría de Guillermo C. Pérez Veranes, quedó inaugurada recientemente la exposición de pinturas Elogio de la sombra, de los artistas Maykel Linares y Maikel Sotomayor, en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez, en la Habana Vieja.
La muestra está compuesta por más de 20 lienzos de mediano y gran formato, y su motivación aparente podría ser la de hacernos partícipes de una singular confrontación técnica y alegórica entre los autores y sus obras. Sin embargo, los cuadros incluidos en la museografía dialogan muy bien entre sí, se complementan, comparten una suspicaz estrategia compositiva, y en todos ellos se prioriza el abordaje funcional de un género defendido desde la producción simbólica de estos destacados artistas: el paisaje.
Sobre esta exhibición y sus autores, aclara el curador Pérez Veranes: Maykel Linares va de la urgencia cosmogónica y agitada de las circunstancias a una observación pausada y casi mística del detalle de lo general. Viene de la vibración a la quietud contemplativa que le permite el paseo introspectivo por las partes para recrear y hasta fabular, con una pincelada emotiva, –y en ocasiones, aunque sólo en apariencia, deudora de una atmósfera impresionista– la parcelación de un instante… En tanto, Sotomayor se deslinda del paisaje nítido y panorámico, de ese, que como él diría, “siempre está ahí”. Fiel al acrílico, y usando el esmalte, su viaje propone también una transubstanciación de lo genérico a lo particular, de la quietud paroxística a la insubordinación de la euforia donde en cada pieza, sugerido o apuntado, algo acontece y se desborda. Su indagación comporta un misterio; el de la pasión y la psiquis que yacen bajo la superficie.