La galería Corral Falso 259, casa-taller del escultor Tomás Núñez (Jhony) en el municipio de Guanabacoa, exhibe todavía por estos días una muestra personal de uno de nuestros más prolíficos artistas plásticos contemporáneos: Alfredo Sosabravo, quien naciera en Sagua la Grande en el año 30 del pasado siglo.
Considerado por muchos como un creador que ha buscado darle sentido a los momentos desafiantes de la vida, en autorreferencial sucesión de signaturas y señales, lo cierto es que el también Premio Nacional de Artes Plásticas 1997 ha cultivado una plurivalente sucesión de medios y técnicas. Pintura, dibujo, gráfica, cerámica, escultura, han servido para concertar un complejo, fantástico y extravagante sistema de signos donde priman personajes, caracteres, peces, aves, objetos cotidianos… Una praxis de aguda energía y brillantes colores, en la cual el manejo de la ironía y el humor se entremezclan desde una narrativa personal. No falta la socarrona perspectiva o el comentario oportuno de algún tema de ocasión.
Las doce piezas que se reúnen en Alfredo antes de Sosabravo, aunando originales datados entre 1957 y 1961, buscan dar cuenta de la génesis de esa poética particular. Tinta y acuarela, óleo sobre lienzo, lápiz sobre cartulina y yeso policromado, procuran acercarnos al genio de este artista que, al decir de Luciano Caprile, “ha sabido trazar una vía expresiva constelada de infinitas sorpresas las que inducen inmediatamente al asombro de quien mira y permanece irremediablemente capturado por las obras”.
Isabel M. Pérez
Información de Corral Falso 259
Fotografías Belkis Martín