El día menos pensado, exposición inaugurada el domingo 14 de abril, resulta una propuesta bastante particular. Joaquín Cabrera y Luis Gómez se apropiaron de la casa de un anticuario en el Vedado; de un lugar en que historia y arte se mezclan, por naturaleza, con funcionalidad y lujo. Fue, quizás, el impulso de unir relatos, de hilvanar momentos, de establecer contrastes, la motivación central de fusionar espacialmente un fragmento del arte contemporáneo cubano con el pasado amontonado en objetos.
Desafío es la palabra adecuada para describir a que se enfrenta el espectador. Las obras no se regalan, ni siquiera desean ser vistas. Retan a la búsqueda, a transitar entre pilas de sillas coloniales, violines, jarrones y candelabros. El visitante debe encontrar la muestra, descubrir videos, proyecciones, fotografías, frases. Arte se mezcla con arte, uno de hoy y uno pasado, uno y otro para reflexionar sobre nuestro presente.
Abram Bravo Guerra
Calle 35 entre 4 y 6, Vedado