La mano de dios fue el título sugestivo, perturbador, que escogió el joven artista Dayron Gallardo para la exposición que estuvo presentando hasta finales de mayo en el Centro Cultural Padre Félix Varela, muestra concebida además para formar parte del programa colateral de la XIII Bienal de La Habana.
Las obras de gran formato realizadas para esta ocasión provienen de la serie Far Horizons, que el artista viene trabajando desde el año 2015, en la que se documentan un grupo de preocupaciones y reflexiones sobre el entorno natural, la existencia humana, y la compleja correlación entre el sujeto cosmogónico y local, metafísico y pragmático.
El carácter ontológico de las obras presentadas trasciende la anécdota para sobrevolar hacia la génesis, que convierte todo el proceso, desde la idea hasta la exhibición, en un acto metafísico. Esto no solo sucede por la profunda introspección que supone el ejercicio creador, sino porque la meditación filosófica hace al artista trascender su corporeidad, salir de su interior y expandirse hacia otros, afirmó la especialista Marta Triana en las palabras de presentación de la muestra.