El arte como reacción subjetiva a las condicionantes de un sitio específico; como expresión de un estado cómplice –ya sea afirmativo o crítico– del sujeto creador para con su entorno; como sitio de libertades intrínsecas y dependencias externas a la vez, de comodidades e incomodidades. En torno a estas generalidades transita la muestra El sitio en que tan bien se está, colectiva que durante el mes de julio acogen las paredes de Galería Habana. La nómina, un cóctel que se desliga de los nombres oficialmente vinculados al espacio, que hace dialogar creadores emergentes y no tan emergentes: Glenda Salazar, Harold Vázquez, Richard Somonte, Antonio G. Margolles, Yusnier Mentado, Plastic Guajiras, Alejandro Piñero, Alfredo Sarabia, Liesther Amador, Elio Jesús Fonseca y Roberto Fabelo Hung.
En síntesis, el planteamiento curatorial resulta un pretexto pasajero para exhibir una selección, múltiple en cuanto a técnicas y soportes, de creadores y piezas que –por alguna razón– parecen interesar a la galería. Porque, si entendemos el arte como reacción a un estado de vínculo artista-entorno, cabe en esta línea cualquier capricho estético surgido en ese espacio seleccionado. No obstante, la muestra se compone de piezas interesantes que transitan de la interacción tecnológica directa con el espectador a la pintura de paisaje, de la instalación a la fotografía, del video a la abstracción. Giros que permiten el ensayo formal puro, las reflexiones de cierto tono universal, la cofradía entre obra y visitante, y –en algunos casos– la visión poética o problematizadora sobre la realidad inmediata. Es eso, un cóctel visual, un tejido ideológico plural que deja ver –en su totalidad– una conexión aparente o posible con el contexto.
Abram Bravo Guerra
GALERÍA HABANA
Calle Línea, No. 460, entre E y F. Vedado