La Habana ha reabierto sus puertas después de casi un año de juicioso aislamiento. No pareciera fortuito que en la jornada de celebración por su 501 aniversario, el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam inaugurase la muestra Humor en fase 3, pero por azar o predeterminación, a pesar de tanto, celebramos nuestra ciudad con la sonrisa cómplice a la sátira inteligente. Bajo la curaduría de Liset Alonso Compte convergieron el pasado viernes 13 de noviembre, siete reconocidos exponentes del humor gráfico: Ángel Boligán, Alex Falcón, Arístides Hernández (ARES), Reinaldo Hernández Valera, Brady Izquierdo, Michel Moro Gómez, Osmani Simanca y Reynerio Tamayo.
Resultan siete propuestas diferentes, donde se vislumbran las poéticas personales de cada artista, quienes desde su ingenio y perspectivas personales, conciben sus interpretaciones en torno a la pandemia. Así, el público asistente pudo reconocerse en muchas de las situaciones descritas, ya sea cuando ARES une a dos recién casados en un beso protegido ante los ojos del curioso por un cubrebocas; o en el personaje que Boligán viste de buzo para salir a la calle; o la selección de un buen libro que propone Brady ante el hastío de un encierro irrefutable; por sólo citar algunos.
Otros discursos centraron sus temas en cuestiones políticas, étnicas, económicas, sociales, antropológicas… Cuestiones globalizadas y abarcadoras que, en esencia, representan la situación actual y futura de un gran por ciento de la humanidad. Es, sin lugar a dudas, una muestra que propone –todavía situados en el ojo del huracán– un tiempo para cuestionamientos críticos acerca de las dinámicas vivenciales antes, durante y después del COVID-19; incita a la reflexión entre los poderosos caminos que abre el humor gráfico.
Nayr López García