Hasta finales del próximo mes de julio se exhibe la exposición Mar oculto de Jenny Feal en la Galería Dohyang Lee de París. La referencia a un mar oculto resulta una recurrencia inquietante en el trabajo de Jenny Feal. Si bien esta expresión oscura y enigmática ya se usaba para designar proyectos de investigación anteriores, esta nueva referencia define el contexto incierto donde la joven artista inscribe su exposición.
Según las palabras de presentación de la muestra “Si con mar se designa naturalmente al nativo de La Habana como un entorno ubicuo y aislante, el término oculto también induce un doble significado, tanto de lo oculto como de lo desconocido, en un sentido esotérico, pero que aún puede decidir. Empañar lo oculto y confinarse voluntariamente en secreto. Esta ambivalencia se refleja en una exposición que aborda temas que son serios y tontos, tristes y felices.”
La expresión Mar oculto también da título a una de las piezas de la exhibición, que consiste en un conjunto de gotas de arcilla apiladas y secas. El visitante es bienvenido por un texto escrito por la artista, una especie de historia de ficción, que describe a los habitantes de una isla que, paradójicamente, nunca han visto el mar. Su vida en autarquía es funcional, pero permanecen encerrados. Todo un pequeño ecosistema cuya única salvación pareciera la prevalencia de un huracán.
En un recorrido a través de la muestra “Cada objeto contribuye a enriquecer este sentimiento general de confinamiento y angustia, de este territorio temporal que es la galería.”
La muestra de Feal en París se ha organizado con la colaboración del Centro Nacional de las Artes Plásticas de ese país europeo.