Con la presentación de una serigrafía realizada a pantalla abierta por el artista Manuel López Oliva titulada El pueblo soy yo, la proyección de un video promocional sobre el Taller René Portocarrero, y la realización de un panel de recuento y reflexión, se rindió homenaje en el Museo Nacional de Bellas Artes a esta importante institución gráfica y sus 36 años de labor artística ininterrumpida.
En el panel estuvieron presentes Nisia Agüero, fundadora y exdirectora del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC); el propio Manuel López Oliva, con una extensa experiencia de trabajo y relación con el Taller y su nómina de artistas; el crítico y editor David Mateo, quien se desempeñó como director del centro entre los años 96 y 97, y la actual directora, Dayma Llerena Martín.
Manuel López Oliva ofreció información precisa sobre el proceso de introducción de la técnica de impresión en Cuba; brindó datos inusuales sobre el montaje y puesta en marcha del Taller René Portocarrero; y dedicó una parte significativa de su intervención a exaltar la labor fundacional que asumió el artista Aldo Menéndez. David Mateo hizo un recuento breve sobre su labor de dirección en el taller en los noventa, los proyectos serigráficos y editoriales que allí se llevaron a cabo, y los conocimientos que ellos aportaron a su enfoque como crítico y curador. Por su parte Dayma Llerena hizo un resumen de la gestión del Taller hasta el momento y de las perspectivas inmediatas de su colectivo de trabajo.
Al finalizar el panel se hizo una rifa de la serigrafía de Manuel López Oliva, cuyo número ganador recayó en Ernesto Joel Ramírez, director del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales (CDAV).
(Aprovechamos la ocasión para informar que, en próximas ediciones de nuestra sección Librería, reseñaremos el libro de Aldo Menéndez: Todo lo que quería saber de serigrafía artística cubana… y nunca le contaron, auspiciado por Rodríguez Colletion)