La bicentenaria Academia Nacional de Artes Plásticas “San Alejandro” presenta su proyecto artístico-pedagógico como parte de la Experiencia 2 de la 14 Bienal de La Habana. Hasta el mes de marzo del venidero año, aulas, pasillos, salones y áreas exteriores acogerán sucesivas exposiciones para mostrar la nutrida variedad de estrategias y operatorias formales y conceptuales que han suscitado en sus espacios a lo largo de su historia.
Más de un centenar de creadores se han reunido en este primer ejercicio donde estudiantes, profesores, egresados y otros invitados se expresan prolijamente a través de esculturas, pinturas, fotografías, ilustraciones, performances, grabados y arte digital. Partiendo del genérico que convoca esta edición del evento, enunciado como «Historia y contemporaneidad», la Academia propone un recorrido que incluye tanto ejecutorias clásicas como experimentales: en la mayoría de los casos sociales transversalizadas por la indagación en aquellas dinámicas que han colocado, en el imaginario popular, un universo tamizado por la trascendental experiencia de la Covid-19 y también por la expansión de la propia realidad a las plataformas virtuales.
De acuerdo a las palabras de Toni Piñera, profesor de “San Alejandro” y curador general de la exposición: “En épocas de Bienal, la escuela cobra nuevos tintes y sus espacios se transforman, por obra y gracia de la creatividad, en un lugar alucinante, donde realidad e irrealidad se tutean (…) nuestros Desde mismos contornos fronterizos se puede respirar un ‘olor’ de pintura, o mejor dicho de arte muy fresco… ”.
La muestra o primer ejercicio, visible desde el 8 de diciembre, también rinde tributo a Wifredo Lam en el 119 aniversario de su natalicio. Considerado una de las más trascendentales personalidades artísticas del siglo XX, el legado de Lam imantó las voluntades que hace ya casi cuatro décadas cristalizó la primera edición del evento. Mestiza, cuestionadora, irreverente, a contrapelo de los «mainstream», la cita habanera ha buscado no solo visibilizar aquellas prácticas preteridas por los grandes centros de poder del arte, sino propiciar además una plataforma de socialización y legitimación para el acto creativo nacional.
Isabel M. Pérez Pérez
Imágenes: Daylene Rodríguez Moreno