El primer Premio Nacional de Artes Plásticas fue conferido en 1994 a Raúl Martínez un día como hoy 13 de enero, en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. Hasta la fecha han sido acreedores de esta distinción veintiséis creadores, exponentes de las más diversas operatorias, generaciones y tendencias dentro del arte cubano.
El más alto reconocimiento que otorga el Ministerio de Cultura a un artista vivo y residente en el país ha sido concedido hasta el momento a Rita Longa, Agustín Cárdenas, Raúl Corrales, Alfredo Sosabravo, Julio Girona, Antonio Vidal, Ruperto Jay Matamoros, Manuel Mendive, Adigio Benítez, Roberto Fabelo, José Gómez Fresquet (Frémez), Pedro Pablo Oliva, René de la Nuez, José Villa, Nelson Domínguez, René Francisco Rodríguez, Ernesto Fernández, Ever Fonseca, Eduardo Ponjuán, Lázaro Saavedra, Pedro de Oraá, José Manuel Fors, Eduardo Roca Salazar (Choco), José A. Toirac y Lesbia Vent Dumois.
Raúl Martínez resulta una figura excepcional que desarrolla una iconografía propia, reflejo de su tiempo y sus circunstancias. Pintor, dibujante, grabador, fotógrafo y diseñador gráfico transitó desde el expresionismo abstracto hasta el pop art, rearticulando influencias internas y foráneas y experimentando con los más diversos materiales, temáticas y operatorias.
Por su parte, René Francisco Rodríguez resultó –en su momento– el más joven creador merecedor del Premio Nacional. Pintor, escultor, instalacionista y pedagogo, encarna el modelo de artista contemporáneo cuya labor desborda los límites de la creación e impacta en diversos ámbitos de lo social.
Rita Longa y Lesbia Vent Dumois son las únicas mujeres distinguidas con el Premio. Versátil escultura de audaz trayectoria, Rita reedita en sí misma la vocación de cambio y actualización que alienta a los creadores del patio. Lesbia ha sido la laureada más reciente. Pintora y grabadora de cuidadosa ejecutoria y delicado lirismo ha conjugado a lo largo de su vida la praxis cultural con el pensamiento estético.
Isabel María Pérez Pérez