El Museo del Prado celebra su bicentenario este 19 de noviembre. Para ello ha desplegado un programa de exposiciones, actividades y conferencias a lo largo de todo este año 2019. El proyecto ha estado enfocado tanto desde la literatura, la creación artística y la arquitectura, como desde el teatro, la política, la moda, el humorismo y el universo youtuber.
En este contexto, y con un presupuesto que roza los 12.500.000 euros, la pinacoteca del Museo se volcó a la calle, presentando una programación con más de 100 exposiciones, actividades y conferencias. En este contexto, la obra que más ha prestado el Museo del Prado en toda su historia, el Autorretrato de Goya, ahora se encuentra en La Habana, en nuestro Museo Nacional, con motivo de los 500 años de la fundación de la villa y de la reciente visita al país de los reyes de España, Felipe VI y Letizia Ortiz Rocasolano.
Pintado en 1815 y considerado una de las grandes joyas de la colección madrileña, el icónico autorretrato de Goya podrá ser apreciado por el público de la Isla hasta el 15 de diciembre en el edificio de Arte Universal del Museo Nacional de Bellas Artes.
Fabulosas fiestas musicales, espectáculos teatrales, publicaciones de toda índole, encuestas, re-visitaciones, programas de extensión y formación… y toda una gama de posibilidades muestra el Museo del Prado en su bicentenario. Todo ello reforzando la perspectiva de que no se trata solamente de un almacén de obras deslumbrantes. Como una patria, el Museo es también una razón, una causa, un cruce de voluntades e inteligencias, de valor y de abnegación.
Tras esta larga celebración es precisamente Goya quien cierra el programa con Solo la voluntad me sobra. Señorea el papel este despliegue descomunal, con más de 300 piezas del autor. Algo que se considera un verdadero privilegio, teniendo en cuenta que el Museo, por cuestiones de conservación, solo muestra estas piezas en contadas ocasiones.
Han pasado dos siglos pero pareciera poco han cambiado las cosas, y menos aún en el Museo del Prado. Goya (Fuendetodos, 1746-Burdeos, 1828) en cierto sentido sigue siendo el artista más importante de España. Y sus preocupaciones de entonces se advierten recurrentes también en nuestro tiempo: de la violencia machista a la manipulación populista de las masas; de la desigualdad a la hipocresía de la clase dirigente.
Miguel Falomir, director del Prado, afirma en este sentido: “Suelen preguntarme sobre la conveniencia de exponer arte contemporáneo en estas salas. Pero creo que no hay nada más contemporáneo que la obra sobre papel de Goya. No hay ningún artista actual que haya sabido denunciar nuestras pesadillas con ese rigor y acierto”.
Isabel M. Pérez Pérez
Información de El País y Cultura inquieta
