Hace ya varios meses, en diciembre para ser exacto, la galería El Apartamento inauguró el primer capítulo de la exposición Lo que es, es lo que ha sido, de Reynier Leyva Novo, “El Chino”. Aquella primera entrega, Ni mármol ni suspiros. (Los fundamentos de una nación), dio inicio a una propuesta visual que iría reinventándose sobre sí misma. Recientemente, el mismo espacio ha abierto las puertas al segundo capítulo, Cartografía de la libertad. (Prisión, economía, libertad). Es su título y, por supuesto, dada la situación epidemiológica actual, las visitas deberán coordinarse de modo previo con la dirección de la galería.
Si en aquel primer momento Lo que es… pretendía abordar la crisis en el discurso y la simbología posrevolucionaria, en este caso la libertad –y los modos en que ella es manipulada y entendida– pasa a convertirse en el tema cuestionado. Porque, ahora, en Cartografía de la libertad… las indagaciones parten de la autoconstrucción de esta como utopía, necesidad y herramienta de poder; como sistema de anhelos, en lo individual y lo colectivo, que –más que una finalidad– funciona como medio para la gestión y ejecución del sistema político en poder. La muestra asume la libertad como cuerpo tergiversado y manejado, lo que le sirve para pretender revelar un sistema de claves en torno a los límites de su ejercicio real –individual– en Cuba.
Cartografía de la libertad. (Prisión, economía, libertad) se mueve en varios registros modulados por las obras que la componen: Piedras angulares, Cartografía de la libertad, El guerrero, Cartografía de la libertad. (La casa no es cárcel) y Fumando en espera de la libertad. En este sentido podemos entender la libertad como un objeto diseccionado y repensado en varios planos: desde la restricción consensuada o arbitraria y la conciencia del padecimiento en su ausencia total hasta lo de asumir la crisis en el relato tergiversado y su reconquista en planos utópicos.
No sería descabellado ir encontrando en Lo que es… una especie de posicionamiento ideológico, de inquietudes demasiado incómodas como para callarlas; un acto de conciencia de época que el Chino Novo va generando a su manera. Desde este punto de vista, Cartografía…, el acto II o segundo capítulo, parece ser una carta mucho más abierta.
Abram Bravo Guerra
Consultar Claves para el discurso de nación
https://www.artcronica.com/ac-noticias/claves-para-el-discurso-de-nacion/