Como homenaje al 30 aniversario de la desaparición física del Poeta Nacional de Cuba, Nicolás Guillén, la galería Villa Manuela de la UNEAC exhibe la exposición Iba yo por un camino que reúne piezas de catorce artistas contemporáneos. Desde diversas perspectivas estos creadores muestran conexiones con el universo simbólico que Guillén desplegó en su vida y en su obra.
Con curaduría de Lesbia Vent Dumois, quien también se integra como artista en la exhibición, integran la nómina Belkis Ayón, Rodney Batista, Evaristo Denis Baró, Manuel Mendive, René Peña, Julio César Peña, Eduardo Roca Salazar / Choco, Manuel López Oliva, Santiago Rodríguez Olazábal, Lissette Solórzano, Ángel Ramírez, Reinerio Tamayo y Rubén Rodríguez.
La muestra se integra a las jornadas de recordatorio que la Fundación Nicolás Guillén ha organizado durante julio y agosto. La Fundación, y su editorial Sensemayá, que tienen la misión de preservar, estudiar y promover la obra guilleniana, presentaron varios títulos de la colección Palma Sola. Entre ellos, una reciente edición del cuaderno de poesía Sóngoro Cosongo, (1931).
«Nicolás trabajó por la unión de los intelectuales, artistas y escritores y se dio cuenta que las revoluciones las hacen las vanguardias aguerridas”, declaró Leal Spengler a propósito de quien fuera fundador y primer presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), organización a la que consagró los últimos años de su vida. Según el historiador de La Habana, el Premio Nacional de Literatura 1983 creyó que nuestra mulatez, más que de color, era de cultura, “esa cultura de la cual él fue apóstol y amador intenso a partir de su obra, cantada por tantos artistas en el mundo y reconocida en tiempos difíciles”.