Contrapunto es el título de la exposición que exhibe actualmente el artista pinareño Juan Suárez Blanco en la galería privada Máxima (arte cubano contemporáneo), ubicada en Monserrate, esquina Tejadillo, La Habana Vieja.
La muestra fue curada entre la directora de la galería Yaiset Ramírez y el artista, e integra un conjunto representativo de su trabajo pictórico reciente, caracterizado por composiciones pictóricas abstractas, concebidas desde una perspectiva geométrica y reforzadas con la adhesión a relieve de algunos artefactos simbólicos; artefactos que agreden, violentan la condición hierática de las piezas.
Sobre las concepciones y metodologías adoptadas esta vez por Juan Suárez Blanco, comenta el crítico de arte David Mateo en las palabras al catálogo: “La implementación del discurso parabólico en el que se inmiscuye al objeto, su carga simbólica funcional, y la condición humana, cívica, nunca desapareció por completo de la ecuación pictórica; simplemente se redujo el inventario selectivo de esos objetos; se condensó la dinámica o perspectiva con que interactuaban dentro del área estructural del cuadro y su cuerpo discursivo. El peso denotativo del artefacto, mucho más apegado ahora quizás a experiencias vitales como creador y ente social, y la huella “contraproducente” de su accionar (ralladuras, fragmentaciones, manchas, cortes…) se supeditaban por entero a la sustantividad metafórica de la escena, reduciendo al mínimo cualquier posible operatoria de digresión o fragmentación perceptual e interpretativa; una sustantividad que, hasta desde el punto de vista matérico, ha terminado siendo mucho más agresiva, vibrante, y –como él mismo ha reconocido– sonora”.