Manuel Mendive ha recibido la Orden de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura de Francia, distinción honorífica que confiere ese país desde 1957. El pasado 12 de diciembre en el Museo Nacional de Bellas Artes, el Exmo. Sr. M. Frédéric DORE, embajador francés en La Habana entregó el reconocimiento frente a un conjunto de piezas del artista, emplazadas en la denominada Sala de los setenta.
En su alocución el Sr. DORE recordó las aseveraciones de Pierre Restany, cuando al referirse a Mendive consideró su trabajo como una mixtura de sutileza y dulzura que encarna un campo magnético del encuentro entre África (negra) y América (Latina). También hizo referencia a los testimonios del artista cuando afirmó que “Los elementos de la cultura afrocubana son el estímulo y el alimento que luego me permiten hablar de la muerte, de la vida y de todo lo que se encuentra en ellas, el bien, el mal y el momento más hermoso, cuando tomamos conciencia de todo lo que existe dentro de nosotros. Vivo con mis antepasados y con mis dioses.”
En palabras del embajador francés, la relación de su cultura con nuestro Mendive se remonta a la presentación en nuestra capital del Salón de mayo de 1967, momento cuando creadores e intelectuales de todo el mundo estrecharon lazos con las producciones artísticas de la Isla. En ese momento se generó un interés por Mendive y por su trabajo que se ha hecho cada vez más sólido con el paso del tiempo, constatado en reconocimientos, exhibiciones e intercambios que se han sucedido sistemáticamente.
Recordó, entre muchos otros acontecimientos, que en 1994 coincidieron dos notables reconocimientos al Maestro: la imposición de la Orden Félix Varela de la República de Cuba y el título Caballero de las Artes y las Letras de la República francesa.
Muy próximo a su 75 aniversario, el extraordinario y versátil Mendive agradeció modestamente el reconocimiento y deseó: “larga vida para vernos siempre”.
Texto: Isabel María Pérez Pérez
Imágenes: Juan Carlos Romero