En conmemoración del 150 aniversario del fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina, el próximo 27 de noviembre quedará inaugurado un nuevo diseño museográfico en el Monumento a la Real Cárcel de La Habana. Ha estado a cargo de especialistas del Museo de Arqueología, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad.
De acuerdo al programa, podrá verse un montaje a partir de paneles infográficos sobre la historia de la cárcel y sobre la permanencia en ella de figuras como José Martí, Fermín Valdés Domínguez o los ocho estudiantes de Medicina. También aluden al garrote vil y a los principales presos ejecutados en la explanada de La Punta.
La “edificación” dispondrá de nueve paneles: Real Cárcel de La Habana; Monumento a la Real Cárcel de La Habana y Capilla de la Cubanidad; Ejecutados en la Real Cárcel de La Habana; El preso 113; Los 8 estudiantes de Medicina; Fermín Valdés Domínguez; Garrote Vil; Celdas; Demolición de la Real Cárcel de La Habana.
Hasta el año 1834 no hubo presidio en La Habana, pues hasta ese momento los presos se encontraban hacinados en un estrecho recinto en una parte del piso bajo del Palacio de Gobierno. Teniendo esto en cuenta, el Capitán General Miguel Tacón y Rosique concibió el proyecto de levantar una cárcel nueva, extramuros de la población, en un local aislado y ventilado por su inmediación al mar. Construida en el extremo final de la entonces “Alameda del Prado”, las obras comenzarían en marzo de 1835 y el proyecto recayó en el Coronel de Ingenieros Don Manuel Pastor. El edificio tenía sus fachadas de líneas rectas y formas renacentistas, siguiendo el estilo que imperaba en la arquitectura de esos años.
Si en un principio esa edificación quedaba extramuros, con el crecimiento de la ciudad ya perdía este carácter, deja de funcionar como tal y se conoce que el inmueble fue ocupado más tarde por la Audiencia de La Habana. Su destrucción, en la década del treinta del pasado siglo XX, obedeció al proyecto de levantar en ese terreno un Palacio de Justicia, luego de haber sido trasladados los presos a la moderna cárcel de Isla de Pinos, construida por iniciativa de Machado en 1925.
Se respetó, sin embargo, la capilla de la cárcel y dos de sus celdas, gracias a las gestiones del primer Historiador de la Ciudad, Emilio Roig de Leuchsenring. De esta manera se consiguió la permanencia de los restos que hoy conocemos, integrados en algún instante con el proyecto cultural del Parque de los Mártires, realizado por un grupo de importantes artistas cubanos: entre ellos, Juan José Sicre, creador de las esculturas de las fuentes, junto a Rita Longa; y Domingo Ravenet, quien pintó la bóveda y las paredes de la capilla.
Información de OnCuba News y Cuba en la memoria