El artista declara: Conversación con Nelson Barrera, del grupo Balada Tropical
Artcrónica: ¿Quiénes son los integrantes del grupo?
NB: Balada Tropical tiene actualmente cuatro integrantes: Amanda Alonso del Río, Víctor Piverno, Jorge Pablo Lima y quien les habla, Nelson Barrera.
Artcrónica: ¿Cuál es su propuesta para la XIII Bienal de La Habana?
NB: Este proyecto que hemos presentado en la Bienal se llama Speak Easy y es la continuidad de un trabajo que estamos realizando desde 2017. En ese entonces concebimos la idea de crear un coctel que fuese una obra de arte y para ello colaboramos con un conjunto de catorce bar tenders. De ello derivó un evento en el Museo del Ron donde había un total de cuatro tragos finalistas y un jurado integrado por los miembros del grupo y tres cantineros de la Asociación Nacional de Cantineros. Allí se decidió que el presente sería el trago que definiría el grupo.
En aquel entonces nuestra intención era realizar un desplazamiento desde el espacio del coctel hacia el mundo del arte, para esta Bienal hemos querido realizar un despliegue a la inversa, aprovechando el marco este evento ofrece para devolver el trago a su ambiente natural que es la cantina.
Como sede principal hemos tomado el espacio de la galería La Moderna donde construimos nuestro bar ideal; pero también estamos involucrados en varios proyectos colectivos donde presentamos instalaciones a manera de bar y hemos realizado el servicio pertinente. Aquí en La moderna han colaborado los bares asociados al proyecto: Maradentro, Jíbaro, Living Habana y Café del Ángel.
Artcrónica: ¿Por qué elegir un coctel como vehículo para realizar este despliegue? ¿Qué contenidos expresa esta obra?
NB: A nosotros como grupo nos interesa la mitología que se crea alrededor del coctel. Dentro de la historia de la coctelería en Cuba hay varias leyendas, quizás las más famosas las del Cuba Libre y el Daiquirí. Abogamos por traspasar la barrera estática que el arte establece y el solazamiento y el aspecto lúdico que el consumo de un trago comporta. Proponemos una ficción en la cual el público, literalmente, consume el arte.
Es un proyecto que implica mucho trabajo, muchas colaboraciones y muchas asociaciones, pero aquí estamos. La fórmula es libre, contiene jugo de piña, pulpa de maracuyá, hidromiel, esencia de canela, curazao azul y ron añejo.
Amanda Beatriz Ramos Márquez