El Art Brut es una tendencia notable y con indicios de expansión en Cuba, a la que muy pocas instituciones y especialistas le han prestado atención en los últimos años. Tampoco parece interesarle mucho a las nuevas generaciones de historiadores y críticos de arte, continuadores por excelencia de la zaga especulativa en torno al arte conceptual o sus procedimientos consuetudinarios.
Samuel Riera y Derbis Campos son dos creadores que –por más de 7 años– se han preocupado por mitigar desde La Habana ese estado de cierta indiferencia y desconocimiento sobre el Art Brut. Junto a un grupo reducido de colaboradores, ellos se han dedicado a investigar, promover y documentar, desde una perspectiva extremadamente rigurosa –casi científica–, obras y artistas cubanos relacionados con la categorización de nuestro interés.
El trabajo de Samuel y Derbis, a pesar de todos los contratiempos, ha sido obstinado, meticuloso. A estas alturas podríamos afirmar, incluso, que poseen una de las colecciones de Art Brut cubano más amplias y diversificadas, desde el punto de vista temático y formal. Su gestión exploratoria y curatorial ha trascendido las fronteras nacionales y es conocida por los especialistas y centros que se dedican al estudio y la difusión de la tendencia a nivel internacional. Y, además, algo muy significativo: han logrado fomentar una relación afectuosa, espiritual, con los autores respaldados y sus familiares.
El director de Artcrónica visitó hace apenas unos meses la sede de los archivos del proyecto –compartida con el espacio privado Riera Studio– y allí se le propuso a sus coordinadores dedicar dos números de nuestra publicación digital a este encomiable trabajo de rescate y legitimación del Art Brut en Cuba. A la invitación respondieron Samuel y Derbis con extremada rapidez y seriedad. Nos entregaron imágenes de obras y unos artículos reflexivos sobre el Art Brut, los cuales publicamos en esta primera edición, la número 14. Al compendio se sumó también la mirada de la historiadora del arte y miembro del equipo de Artcrónica, Yenisel Osuna, quien aportó un conjunto de valiosas conversaciones con algunos autores representativos del programa de Riera Studio y familiares de los artistas elegidos, y con una psicóloga familiarizada con esta expresión artística: materiales que publicaremos próximamente en la edición 15.